Los investigadores esperan que este nuevo modelo ayude a explicar algunas de las asimetrías presentes en el satélite. La más evidente es la diferente mofología entres sus dos hemisferios; mientras el orientado a la Tierra está dominado por suaves depresiones de lava (mares), el más alejado luce regiones más montañosas (tierras altas). Además, los análisis hechos sobre la composición de la corteza lunar revelan también variaciones que el trabajo de Asphaug y Jutzi podría explicar.