MALVA: Por supuesto, no estoy de acuerdo con las propuestas...

Dentro de su Programa de Estabilidad para 2012-2015, el Gobierno anunció el viernes 27 de mayo una medida con la que ataca de nuevo a los funcionarios y les atribuye un absentismo laboral (por un supuesto hábito fraudulento) que quiere que paguen muy caro. Cada vez es mas notorio que el Gobierno quiere enemistar a la población contra los funcionarios (a quienes tilda de vagos y sinvergüenzas) y transferir hacia ellos parte del malestar que la gestión de la crisis genera. Es la política del divide y vencerás llevada hasta las últimas consecuencias para zaherir a un colectivo mientras se embiste sin piedad contra el estado de bienestar.

Recortar en las prestaciones por enfermedad

Como si los funcionarios no tuvieran que soportar ya suficientes correctivos por el “pecado” de ser trabajadores fijos (muchos de ellos mileuristas), el Gobierno da por hecho que cuando están enfermos solo fingen para cobrar sin trabajar. Aunque esta acusación sea muy grave, las mentes pensantes que nos gobiernan quieren paliar la crisis recortando el subsidio de las bajas por enfermedad de este castigado colectivo a fin de "aumentar la productividad de los funcionarios y disminuir las necesidades de contratación".

¡Por Dios, que cinismo!

¿En vez de insultarlos y castigarlos a todos en base a un infundio por qué no se les concede a los funcionarios la misma presunción de inocencia que a ciertos personajes como Luis Bárcenas, José Joaquín Ripoll, Jaume Matas, Carlos Fabra y un largo etcétera a quienes Rajoy tanto elogió?

¿Por qué “castigar preventivamente” infracciones aun no cometidas en lugar de adoptar medidas para evitarlas y aplicar sanciones solo si se perpetraran?

Mezclar churras con meninas

Señores ministros, señor Rajoy, no mezclen ustedes churras con meninas, ni anden por la crisis como un elefante en una cacharrería, arrasando a su paso y amenazando con un sinfín de “viernes sangrientos” en lugar de adoptar medidas diseñadas por y para España y no para regocijo de la señora Merkel.

Los funcionarios no son el enemigo a combatir

Tal vez haya muchos pícaros entre los funcionarios españoles, pero probablemente no sean más que los que existan entre los políticos, camioneros, hosteleros, metalúrgicos, sacerdotes, fontaneros, o administrativos de banca, motivo por el cual les sugiero que sean respetuosos con esos casi tres millones de policías, maestros, bomberos, médicos, enfermeros… y toda una legión de administrativos sin los cuales no “funcionarían” los entresijos burocráticos de los organismos oficiales.

Señores políticos, destierren ustedes falsos clichés y admitan que los funcionarios nada tienen que ver con esos chupatintas decimonónicos ineficientes y vagos que, como dijo el secretario de estado de las administraciones públicas, Antonio Beteta, no hacen mas que tomar cafelitos y leer el periódico en lugar de ser productivos.

¿Qué pretenden al repercutir sobre los funcionarios ellos las consecuencias de una crisis y una mala gestión?
¿Qué persiguen reduciendo la tasa de reposición de personal de los cuerpos de la administración pública, aumentando la jornada laboral sin respetar los convenios laborales previos y tratando a los funcionarios como unos indolentes haraganes?
¿Por qué soliviantan a la ciudadanía contra el funcionariado y lo hacen de un modo tan descarado?
¿De qué se están defendiendo y por qué se empeñan en crear este malestar social cargando contra los trabajadores públicos?

Mas inspecciones y menos presunción de culpabilidad

Si lo que pretende el Gobierno es combatir el absentismo, la primera medida debería ser dotar con más y mejores herramientas al cuerpo de inspectores médicos e inspectores de trabajo. También habría que crear mas plazas de inspectores para no saturar a los que ahora no dan abasto por culpa de unas ratios que imposibilitan un control de los procesos de bajas y llevar a cabo revisiones con la frecuencia adecuada a cada proceso.
Criminalizar a priori a todos los funcionarios que caen enfermos y considerarlos unos transgresores y fingidores como excusa para resolver un presunto absentismo va en contra del derecho natural y se opone a la presunción de inocencia y a la lógica de la razón.

¿A que juegan ustedes, señores políticos?

¿Qué lógica tiene reducir las prestaciones por enfermedad a un funcionario cuando padece una enfermedad grave?
¿Acaso cuando un funcionario enferma disminuyen sus necesidades y su familia necesita menos dinero para llegar a fin de mes?
¿Creen los políticos que rebajar el subsidio por enfermedad de los funcionarios resolverá la crisis? ¿Lo consideran una medida ética?
¿O tal vez los políticos se aprovechan de la crisis para ejecutar un plan subterfugio sin importarles lesionar el estado de bienestar y dañar bienes tan intocables como la sanidad y la enseñanza?

Señores políticos, deberían ser mas serios y consecuentes cuando al mismo tiempo que demonizan a los funcionarios pretenden amnistiar fiscalmente a unos verdaderos delincuentes fiscales como esos ricos que han amasado fortunas que nunca declararon a Hacienda.

¿Quién son buenos y quienes malos para ustedes?
¿De qué bando están ustedes?
¿Acaso no es mas absentista un diputado que apenas pisa el Congreso que un mileurista que solo falta su trabajo cuando está enfermo?

Colofón

Como colofón, les propongo a nuestros ilustres mandatarios unas cuantas medidas que he ido improvisando desde mi rabia y descontento:

1- Acaben de una vez con las duplicidades administrativas, organismos oficiales innecesarios, administraciones paralelas, empresas “de” y “para” la administración, mancomunidades, observatorios, fundaciones, consejos, etc.
2- Despidan inmediatamente (y convoquen una oposición o concurso de méritos para acceder a sus puestos, si fuera necesario mantenerlos) a todos esos familiares suyos, amigos, allegados y demás beneficiados de la designación a dedo.
3- Lleven a cabo una gestión racional de lo público sin que esta medida lleve implícita una privatización en beneficio de las empresas de esos que ustedes miman o por quienes son mimados.

Alberto Soler Montagud

Por supuesto, no estoy de acuerdo con las propuestas de eliminar entidades. Ahi tambien hay trsbajadoras y trabajadores que nsda tienen que ver con la crisis y que se gana. su sustento diario trabajando y mucho en la mayoria de los casos. Salen mas caros teniendoles que pagar el laro porque ademas no producen.
Hay gente que tenemos que trabajar de sol a sol y a destajo, como es mi caso y sin embargo se nos aplican los mismos recortes que a los demas.
Dejemos que coexistan todos los trabajadores que bastante paro tenemos ya. No podemos caer en el error de sentirnos culpables por trabajar en una u otra institucion. La burbuja inmobiliaria no la han provocado los trabajadores de ninguna entidad pubica.