Que la polémica sobre el partido no nos distraiga de lo que está pasando y que sea solo un bálsamo pasajero.
Siempre se buscararán maniobras de distracción y entretenimiento. Ya sabes, el opio del pueblo (Marx decía que era la religión y los políticos de hoy saben que es el futbol)
Y todo lo que no sabemos, que debe ser mucho.