Mi hermano Alfredo y mi cuñada Rosa Mari se apuntan pero me dicen que si se les puede hacer un pequeño descuento porque no les gusta mucho bailar. Yo creo que si saben pero les da verguenza hacerlo delante de la gente. Yo traslado la solicitud. Mia tu la bobada. Esto es lo que tiene la crisis. Algunos con tal de ahorrar se agarran a un clavo ardiendo.