Gracias: Cuando vivía mi marido hacíamos muchos viajes y conozco a casi todos los que irán a comer a tu establecimiento. Mi marido era Rafael Ros que fue presidente de la Asociación hasta poco antes de fallecer y a mi me invitaban al principio a sus viajes pero yo no he querido volver pues no quería pasarlo mal pero él le tenía tanto cariño a la Asociación que me ha emocionado ver tus mensajes. Si quieres les puedes dar un saludo de mi parte. Gracias, ya me contarás que tal fue todo.