Querer no es amar. Amando
hay tiempo de amarlo todo:
a Dios, al esposo, al mundo;
tocar el borde y el fondo
y amar al hijo del pueblo
como al hijo del esposo.
hay tiempo de amarlo todo:
a Dios, al esposo, al mundo;
tocar el borde y el fondo
y amar al hijo del pueblo
como al hijo del esposo.