Y aunque os parezca mentira, acabo de entrar en casa, después de una larga sesión especial en compañía de Maru y un montón de gente de este foro en la puerta del bar, donde he acabado llorando de risa, después de escuchar las grandes hazañas de Maru, sus 7 actos de D. Juan Tenori, la búsqueda de una grúa para consatruir no sé que cosas y otras andanzas de su limitada historia. Cambié el baile por la risas y esto es lo que tiene andar de fiesta.