Bueno, que coño, ya me voy a desahogar del todo, porque me van a cobrar lo mismo.
Lo más indignante de todo, desde mi ignorancia, ha sido el exámen al que le han sometido. Lo llaman a inspección, de un día para otro, justo al volver de la fiesta. Lo recibe una doctora en su despacho. Le pregunta cuatro chorradas, le coge la mano y le dice que se la apriete y por último le hace caminar en línea recta como cuando te hacían la prueba para ver si habías bebido antes de que saliera lo de soplar. Eso sí estaba limpio y aseado, que también tiene su importancia.
Lo más indignante de todo, desde mi ignorancia, ha sido el exámen al que le han sometido. Lo llaman a inspección, de un día para otro, justo al volver de la fiesta. Lo recibe una doctora en su despacho. Le pregunta cuatro chorradas, le coge la mano y le dice que se la apriete y por último le hace caminar en línea recta como cuando te hacían la prueba para ver si habías bebido antes de que saliera lo de soplar. Eso sí estaba limpio y aseado, que también tiene su importancia.
Me ahogo contigo en tu desahogo, prima. Pero en cualquier caso, seguro que es una magnífica noticia. Un besazo
que tal andan lo de Alicante? ya os habeis adaptao? un beso