Antaño, venían cuadrillas de esquiladores al tiempo que la primavera y esquilaban a todos los rebaños del pueblo. Se alquilaban una casa vieja y vivían allí toda la temporada. La comida se la daban en las casas que trabajaban. Recuerdo que eran hombres duros que olían a vino y aguardiente. Venían de Pinilla, me parece, y había uno que se llamaba Eusiquio, o quizás era Eustaquio, no me acuerdo bien, que estaba casado con una moza de nuestro pueblo, Manuela, hija del sr. Domiciano.