De momento en mí casa, dos jóvenes inician un nuevo periplo por Centroamérica.
Pues como dicen por allá que les vaya bonito.
Eso espero! Llegaron el sábado a Cancún, con un calor parecido al que tenemos hoy aquí.
Juventud, divino tesoro. Ellos pueden con todo, con el calor, el frío y lo que sea.
Y con un equipaje mínimo. Dos mochilicas de nada para un año.
Pa eso mi hija el equipaje que llevó, claro que sólo anoraks y botas le ocupaban un montón.