Todas las iglesias cristianas están orientadas, es decir, su cabecera se dirige al este, hacia el lado del sol naciente. Este uso se generaliza a partir del siglo IV. H. Nissen precisa que los santuarios paganos o cristianos estaban orientados en función del punto del horizonte donde se asomaba el sol el día de la fiesta del dios o del santo al que estaba dedicado el templo.
Hay que añadir que Oriente es, al mismo tiempo que la fuente de la luz, la dirección de Jerusalén, la ciudad santa donde murió Jesús; también, la dirección de La Meca hacia la que se orienta el mihrab de las mezquitas musulmanas, que marca, como el altar de las iglesias cristianas, por así decir, el "punto de dirección" de las plegarias.
Hay que añadir que Oriente es, al mismo tiempo que la fuente de la luz, la dirección de Jerusalén, la ciudad santa donde murió Jesús; también, la dirección de La Meca hacia la que se orienta el mihrab de las mezquitas musulmanas, que marca, como el altar de las iglesias cristianas, por así decir, el "punto de dirección" de las plegarias.