Réplica de FACEBOOK.
42.- “DOS LUCES QUE TILILAN”
4 de agosto de 2013 a la (s) 11:26
42.- “DOS LUCES QUE TILILAN”
Perdón por entrar sin llamar pero a veces no sabemos como están las puertas, si cerradas o abiertas, y claro no sabes si puedes entrar o quedarte en la calle dudando u oyendo el The Loco Motion de Kylie Minogue.
Otro cantar sería, u otro gallo cantaría como diría el otro, si estuvieran “espalancadas”, pero no creo que éste sea el caso.
Cuando éramos pequeños una de las formas aunque no muy científica que teníamos de diferenciar en el cielo una estrella de un planeta, era ese pequeño titileo nervioso que observábamos a simple vista con nuestros ojos. El titileo se apreciaba un poco más en las estrellas, mientras que en la luz de los planetas apenas se apreciaba.
La luz que vemos de las estrellas, es su propia luz, la que ellas emiten, aunque la que vemos la emitieron hace muchísimos años, la que están emitiendo en estos momentos nosotros no la veremos.
Sin embargo la luz que vemos de los planetas, es la luz que reflejan cuando les da el sol, la de hace apenas unos instantes.
De pequeños cualquier titileo o tic nos podía poner nerviosos y no tenían por que ser precisamente los titileos de los planetas, de las estrellas o de los luceros mismamente.
¡O sí?
A medida que nos hacemos mayores poco a poco otras “luces difíciles de diferenciar”, con titileo o sin él, van apareciendo en la vida, que nos pueden poner nerviosos, como los cafés, las artes ocultas, a veces los sueños, secretas fantasías, puertas cerradas que están ahí a la vista, pero que no se pueden abrir, o puertas prohibidas.
¡O no?
PD.
Y es que es eso, no va a ser siempre lo mismo. La “m” con la “a” “ma” y la “p” con la “a” “pa”.
O sota, caballo, rey, como diría el otro.
Y quien ese “el otro” que siempre sale a relucir, pues nunca se sabrá.
¡O sí?
Salud.
42.- “DOS LUCES QUE TILILAN”
4 de agosto de 2013 a la (s) 11:26
42.- “DOS LUCES QUE TILILAN”
Perdón por entrar sin llamar pero a veces no sabemos como están las puertas, si cerradas o abiertas, y claro no sabes si puedes entrar o quedarte en la calle dudando u oyendo el The Loco Motion de Kylie Minogue.
Otro cantar sería, u otro gallo cantaría como diría el otro, si estuvieran “espalancadas”, pero no creo que éste sea el caso.
Cuando éramos pequeños una de las formas aunque no muy científica que teníamos de diferenciar en el cielo una estrella de un planeta, era ese pequeño titileo nervioso que observábamos a simple vista con nuestros ojos. El titileo se apreciaba un poco más en las estrellas, mientras que en la luz de los planetas apenas se apreciaba.
La luz que vemos de las estrellas, es su propia luz, la que ellas emiten, aunque la que vemos la emitieron hace muchísimos años, la que están emitiendo en estos momentos nosotros no la veremos.
Sin embargo la luz que vemos de los planetas, es la luz que reflejan cuando les da el sol, la de hace apenas unos instantes.
De pequeños cualquier titileo o tic nos podía poner nerviosos y no tenían por que ser precisamente los titileos de los planetas, de las estrellas o de los luceros mismamente.
¡O sí?
A medida que nos hacemos mayores poco a poco otras “luces difíciles de diferenciar”, con titileo o sin él, van apareciendo en la vida, que nos pueden poner nerviosos, como los cafés, las artes ocultas, a veces los sueños, secretas fantasías, puertas cerradas que están ahí a la vista, pero que no se pueden abrir, o puertas prohibidas.
¡O no?
PD.
Y es que es eso, no va a ser siempre lo mismo. La “m” con la “a” “ma” y la “p” con la “a” “pa”.
O sota, caballo, rey, como diría el otro.
Y quien ese “el otro” que siempre sale a relucir, pues nunca se sabrá.
¡O sí?
Salud.