A vueltas con la comunicación: la utilización del humor al hablar en público
Para mejorar hay necesidades evidentes: intentar ser claro o confiar en nosotros mismos. Pero ¿y si utilizamos el humor? ¿qué pasa si intentamos provocar una sonrisa? Hacer reír entretiene y persuade. Muchos de los grandes oradores lo son por tener esa habilidad. Pero es complejo. De lo contrario en Estados Unidos, por ejemplo, no existirían profesionales que se dedican a darle un toque de humor a discursos de convenciones, encuentros o conferencias para que calen más hondo.
“El humor es caviar, no lo extienda como si fuera mermelada”
Graham Davies, experto en comunicación y autor de `Aprenda hablar sin miedo´ determina que “en un discurso de negocio el humor sólo constituye un éxito si divierte a su público y le ayuda a alcanzar a su punto de llegada”. En este caso el humor es un medio, no un fin en sí mismo. También hay que saber usarlo. Demasiados chistes desvirtuan el mensaje. Como dice Oscar Wilde “el humor es caviar, no lo extienda como si fuera mermelada”.
Para mejorar hay necesidades evidentes: intentar ser claro o confiar en nosotros mismos. Pero ¿y si utilizamos el humor? ¿qué pasa si intentamos provocar una sonrisa? Hacer reír entretiene y persuade. Muchos de los grandes oradores lo son por tener esa habilidad. Pero es complejo. De lo contrario en Estados Unidos, por ejemplo, no existirían profesionales que se dedican a darle un toque de humor a discursos de convenciones, encuentros o conferencias para que calen más hondo.
“El humor es caviar, no lo extienda como si fuera mermelada”
Graham Davies, experto en comunicación y autor de `Aprenda hablar sin miedo´ determina que “en un discurso de negocio el humor sólo constituye un éxito si divierte a su público y le ayuda a alcanzar a su punto de llegada”. En este caso el humor es un medio, no un fin en sí mismo. También hay que saber usarlo. Demasiados chistes desvirtuan el mensaje. Como dice Oscar Wilde “el humor es caviar, no lo extienda como si fuera mermelada”.