Estrés por lo que no vives
Ese apego por los móviles y la información que nos proporcionan se traduce en dos conceptos: el FOMO y el JOMO. Algo así como el ying y el yang de la vida 2.0. El FOMO es el miedo a estar fuera (fear of missing out). El JOMO, su antónimo, el disfrute de estar fuera (joy of missing out).
Caterina Fake es una de las fundadoras de la red social de fotografía Flickr y popularizó el FOMO. Lo define como esa sensación que surge al ver todo lo que nos estamos perdiendo cuando, por ejemplo, “estás solo en casa, pero ves actualizaciones de estado de amigos hablando de una gran fiesta que está sucediendo en alguna parte”. No estamos con ellos pero sabemos lo que hacen y, como aseguran muchos psicólogos, su vida siempre nos parecerá más interesante que la nuestra.
El escritor Anil Dash después de experimentar una desconexión de las redes sociales, con el nacimiento de su primer hijo, supo darle una vuelta al concepto. Acabó cambiando una letra del acrónimo para dar paso al JOMO. Poder controlar nuestra relación con el teléfono, poder decir no a eventos o a mirar el correo y disfrutar de ello.
Ese apego por los móviles y la información que nos proporcionan se traduce en dos conceptos: el FOMO y el JOMO. Algo así como el ying y el yang de la vida 2.0. El FOMO es el miedo a estar fuera (fear of missing out). El JOMO, su antónimo, el disfrute de estar fuera (joy of missing out).
Caterina Fake es una de las fundadoras de la red social de fotografía Flickr y popularizó el FOMO. Lo define como esa sensación que surge al ver todo lo que nos estamos perdiendo cuando, por ejemplo, “estás solo en casa, pero ves actualizaciones de estado de amigos hablando de una gran fiesta que está sucediendo en alguna parte”. No estamos con ellos pero sabemos lo que hacen y, como aseguran muchos psicólogos, su vida siempre nos parecerá más interesante que la nuestra.
El escritor Anil Dash después de experimentar una desconexión de las redes sociales, con el nacimiento de su primer hijo, supo darle una vuelta al concepto. Acabó cambiando una letra del acrónimo para dar paso al JOMO. Poder controlar nuestra relación con el teléfono, poder decir no a eventos o a mirar el correo y disfrutar de ello.