el cava combina perfectamente con las fresas pero también va bien con la comida japonesa.
Respecto a los vinos blancos de la variedad Chardonnay, una langosta a la parrilla, un pescado al vapor, o una pasta con mariscos serían el complemento perfecto. Pastas suaves, carnes a la parrilla y quesos no muy fuertes son perfectos para acompañar al vino tinto de la variedad Merlot. Por su parte, el Cabernet Sauvignon se acompaña con quesos semiduros, carne asada o al horno y con platos a base de conejo.
Los vinos más fuertes como los tintos crianzas, reservas o grandes reservas resultan perfectos para acompañar un lomo a la pimienta, un asado de tira a la parrilla o un queso duro. Por último, los tintos de la variedad Malbec pueden combinar a la perfección con la comida criolla, las parrillas y la carne de caza.
Y un consejo. No intentes nunca conseguir armonías perfectas con unas alcachofas o con platos en los que predomine el vinagre, ¡son imposibles de combinar!
Respecto a los vinos blancos de la variedad Chardonnay, una langosta a la parrilla, un pescado al vapor, o una pasta con mariscos serían el complemento perfecto. Pastas suaves, carnes a la parrilla y quesos no muy fuertes son perfectos para acompañar al vino tinto de la variedad Merlot. Por su parte, el Cabernet Sauvignon se acompaña con quesos semiduros, carne asada o al horno y con platos a base de conejo.
Los vinos más fuertes como los tintos crianzas, reservas o grandes reservas resultan perfectos para acompañar un lomo a la pimienta, un asado de tira a la parrilla o un queso duro. Por último, los tintos de la variedad Malbec pueden combinar a la perfección con la comida criolla, las parrillas y la carne de caza.
Y un consejo. No intentes nunca conseguir armonías perfectas con unas alcachofas o con platos en los que predomine el vinagre, ¡son imposibles de combinar!