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Esto de los fuegos fatuos me trae a la memoria una experiencia que tuve hace un par de veranos. Una noche, después de cenar, estábamos en el porche, en casa de un amigo, cinco personas. Una de ellas era una medium, y hablábamos de los espíritus. Ella, la medium, nos contaba, lo que sabía del mundo de los espíritus, y nos decía que a menudo nos acompañan, sin nosotros saberlo. No todas las personas podemos verlos, afortunadamente, aunque parece ser que no hay que temerlos, pues no nos causan daño alguno. A mí todo me parecía un poco inverosímil, la verdad, como de película de espíritus, pero de pronto, ella, otra persona más y yo, que estábamos de espaldas al jardín, giramos la cabeza al unísono, y vimos como un punto de luz, que vino hacia nosotros, y durante unos segundos se quedó quieto, justo encima de ella. Después desapareció. Lo vimos todos, los que nos giramos y los que estaban de frente. A todos, menos a ella, se nos aceleró el corazón de mala manera, pero después nos invadió una gran paz. ¿Sería un espíritu? ¿Quizás un fuego fatuo?.
