Y para concluir:
Además de brindar respuesta a la falta o escasez de fuentes energéticas sostenibles, esta iniciativa busca disminuir la cantidad de gases de efecto invernadero que se liberan al ambiente. No en vano, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), las emisiones asociadas a las cadenas productivas de la ganadería representan el 14,5% de todas las emisiones de origen humano y, entre las principales fuentes, se encuentran las producidas durante la digestión de las vacas (39%) y la descomposición del estiércol (10%). A este respecto, Berra ha declarado que se busca “aprovechar la fermentación anaeróbica que tiene lugar en el interior del rumiante para obtener energía renovable e implementar un mecanismo de reducción de esos gases”.
Además de brindar respuesta a la falta o escasez de fuentes energéticas sostenibles, esta iniciativa busca disminuir la cantidad de gases de efecto invernadero que se liberan al ambiente. No en vano, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), las emisiones asociadas a las cadenas productivas de la ganadería representan el 14,5% de todas las emisiones de origen humano y, entre las principales fuentes, se encuentran las producidas durante la digestión de las vacas (39%) y la descomposición del estiércol (10%). A este respecto, Berra ha declarado que se busca “aprovechar la fermentación anaeróbica que tiene lugar en el interior del rumiante para obtener energía renovable e implementar un mecanismo de reducción de esos gases”.