El complejo Very Large Telescope del Observatorio Espacial del Sur (ESO), integrado por cuatro telescopios reflectores y un interferómetro, ha revelado la existencia de una estrella de tamaño descomunal, que mide 1.300 veces el diámetro del Sol, y es un millón de veces más brillante. Se trata de una de las diez estrellas más grandes descubiertas hasta el momento, superando incluso la famosa supergigante roja Betelgeuse, y de la mayor estrella amarilla de la que se tiene constancia. Por ello, a pesar de la gran distancia que la separa de la Tierra (cerca de 12.000 años luz), la estrella puede observarse a simple vista.