Hace muchos años, en los tiempos que había que adquirir la Bula para poder
comer carne, también había
tiendas que arreglaban los escaparates con motivos religiosos y las corseterías quitaban de los mismos parte del género para no favorecer la lujuria. Estos días de atrás, con motivo de
San Valentín y del estreno de las
sombras de Grey, las lencerías han hecho el agosto.