MALVA: La investigación tiene otra parte: los ingredientes...

La investigación tiene otra parte: los ingredientes que debe tener la vida conyugal para que sea satisfactoria. Entre los que señalaron las parejas en estudio, destacamos ocho. Es importante señalar que cinco de los siete países donde se hizo el estudio pusieron en primer lugar "la confianza mutua", y sólo Estados Unidos y Chile colocaron "amor" encabezando la lista.

7. La confianza, según Florence Kaslow, significa "tener fe en el otro, saber que siempre será honesto, leal, fiel, alguien con quien andar juntos por la vida".

8. Respeto: es el reconocimiento de la presencia del cónyuge como tal, aceptándolo como es: "Convivo contigo siendo tú distinto".

9. Amor y capacidad para expresarlo. Los matrimonios entrevistados reconocen que este sentimiento varía en los distintos períodos. Primero es ciego (amor-pasión), después viene uno más profundo, relacionado con el proyecto común (como tener hijos) y en el que deben jerarquizarse los afectos. Por ejemplo, es natural que la mamá les dedique más tiempo a los niños que al marido, cuando son pequeños, y él tiene que entenderlo, postergándose durante esa época. "Lo que se ve en estas parejas es que se dan siempre la oportunidad del reencuentro en el que reviven su pasión".

10. Comunicación entre los cónyuges, el abrirse al diálogo fructífero en torno a sus emociones, pensamientos, desafíos, planes y temas en conflicto, es un elemento fundamental según los entrevistados.

11. Una buena capacidad para resolver sus problemas es otra herramienta matrimonial, "sabiendo escuchar al compañero e incorporándolo en las soluciones".

12. Compartir la misma concepción del mundo, valores e intereses, se considera un punto importante para la buena relación.

13. La preocupación del uno por el otro, de sus necesidades, sentimientos y felicidad, constituye un elemento central para los felizmente casados.

14. Dejarse espacio y tiempo para estar y divertirse juntos. Las parejas encuestadas señalan que les sirve para compensar las responsabilidades familiares, muchas veces estresantes y pesadas. Ponerle una gota de humor a la relación, aunque parece un ingrediente liviano, le da sazón al matrimonio.