Hay que ir pensando en comprar el bacalao para ponerlo a remojo para el jueves santo. Potaje y bacalao, sí señor. En realidad, mi madre lo hacía el viernes santo, pero yo lo haré el jueves por eso de comerlo en Malva que sabe mejor. También es cierto que nunca me queda tan bueno como a ella, pero es que las madres en lo que se refiere a asuntos culinarios no hay quién las pille.