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No sé a quién se le ocurriría empezar con lo de hacer una fiesta al llegar a los sesenta, pero es una buena excusa para reunirnos todos después de tantos años, y compartirlo con toda la gente.
Es que si no es así, tú verás... Las fiestas de quintos se acabaron, el Domingo tortillero, también, la de San Isidro se dejó de celebrar porque coincidía con la feria de Madrid, la de la Patrona que no se mueve, etc. etc.
La primera convivencia (fiesta) de los quintos a los sesenta, fué en 2008 (24 de Mayo) y la ocurrencia fué de Tomasa y de su quinta al lado. A estas alturas vemos con satisfacción como prendió la idea y como cada año la vais mejorando y perpetuando. Adelante y con tesón, porque ésta efeméride, exactamente ésta, tiene los años contados. ¡Ya lo sabéis...!
Pues sí, hay que celebrar todo lo que haya que celebrar y lo que nos inventemos, porque la vida es muy corta y lo que nos sobran son penas. Como ya sabéis todos, ayer despedimos a Rafa, al que le sorprendió la muerte de manera inesperada. Es triste cuando desde aquí, se anuncia que algún octogenario nos deja, pero cuando lo hace una persona aún joven, y así, de pronto, es más difícil asimilarlo. Espero que su familia tenga entereza para sobrellevarlo. Un abrazo para ellos.