Crónicas de una letra minúscula.
El chupito de Bobete
Como el mundo es un pañuelo de mocos, o eso dicen algunos, cierto día, nos llama Herminio, para decirnos que unos amigos suyos de Salamanca, se encontraban pescando allá por la Peña de Francia, cuando el destino quiso que al lado estuviera en la misma faena, Jerónimo y su mujer regentes por entonces (digo por entonces por que ahora han delegado en su hija y futuro yerno, éste, de Coreses, sobrino de Felino), del famoso restaurante de Zamora, donde tan a gusto, degustamos el conejo, pero por el propio conejo, no por el regente. Hablando, hablando, pescando, pescando, pasando la mañana y dando cuenta de sus viandas allí en el campo, todos en hermandad, hacen amistad, y no ha de faltar tiempo a Jerónimo, para comentarles que tiene un restaurante en Zamora donde el paladar pierde el sentido al encontrarse con el conejo y su formula, vamos que les dice, que no hay otro sitio en España, por no decir en el mundo donde se coma el conejo tan rico, es más que los “INVITA” a conocer su restaurante, y los invita a comer en su restaurante. Más adelante se verá, por que hay invitaciones con Mayúsculas e invitaciones con minúsculas.
El chupito de Bobete
Como el mundo es un pañuelo de mocos, o eso dicen algunos, cierto día, nos llama Herminio, para decirnos que unos amigos suyos de Salamanca, se encontraban pescando allá por la Peña de Francia, cuando el destino quiso que al lado estuviera en la misma faena, Jerónimo y su mujer regentes por entonces (digo por entonces por que ahora han delegado en su hija y futuro yerno, éste, de Coreses, sobrino de Felino), del famoso restaurante de Zamora, donde tan a gusto, degustamos el conejo, pero por el propio conejo, no por el regente. Hablando, hablando, pescando, pescando, pasando la mañana y dando cuenta de sus viandas allí en el campo, todos en hermandad, hacen amistad, y no ha de faltar tiempo a Jerónimo, para comentarles que tiene un restaurante en Zamora donde el paladar pierde el sentido al encontrarse con el conejo y su formula, vamos que les dice, que no hay otro sitio en España, por no decir en el mundo donde se coma el conejo tan rico, es más que los “INVITA” a conocer su restaurante, y los invita a comer en su restaurante. Más adelante se verá, por que hay invitaciones con Mayúsculas e invitaciones con minúsculas.