MALVA: Fin:...

Fin:
Al final, empujamos el coche por una pendiente, con un amable caballero al volante porque yo no me atrevía, y arrancó. Me puse a hacer km. par que se cargase bien la bateria y por fin llegue a mi lugar de trabajo y le dije a la portera: Mire, hoy no voy a firmar, que después del sofocón que me he llevado porque me quedé sin batería, ¡como pera deber encima 2 hs. a la empresa! La mujer me miró y no dijo nada. No sé si ella me apuntaría o no.

Bueno, esta es una crónica de la cotidianeidad imprevista. No es muy divertida pero por lo menos, escribo.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Anda que tú también, que cabecica, no sé que será peor, si esto o lo mío.