Fue en Gallegos del Pan, el año en que fue quinto el tristemente fallecido, en accidente de tráfico Salvadorín, como sabéis descendiente de los Cabezones de Malva. En atención a Iam, explicaremos que ser quinto era empezar los trámites para incorporarse al Servicio Militar, que hace unos años, en España, era obligatorio. Los nacidos en el mismo año se consideraban quintos y habitualmente hacían fiestas en sus respectivos pueblos, para celebrar que durante un año y pico estarían debajo de una gorra verde, barriendo cuarteles y dando zapatazos contra el suelo para hacer más lustrosos los desfiles.