Hola, Benja.
Me acuerdo de ese día en que corristéis las cintas como si fuera hoy mismo. Tu te llevaste la cinta maestra, pero hiciste un poco de trampilla porque la sacaste tirando de la argolla con mano, no usabas el punzón. Claro que me imagino la situación, el
caballo, las riendas, y encima tener que encajar un punzón, debía de ser muy difícil