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Los senderos que nos unen
Vecinos de Cabañas y de Mayalde se hermanan en una ruta por los caminos que culmina con una comida popular
23.06.2013 | 02:29
Los caminantes marchan por un camino de concentración. Foto S. R.
Fotos de la noticia
S. RAMOS El buen tiempo y la amistad presidieron ayer la ruta de senderismo que hermanaba a los vecinos de los pueblos de Mayalde y Cabañas de Sayago en esta segunda edición en la que participaban cerca de 200 personas.
Gente joven y de mediana edad se concentraron pasadas las nueve de la mañana en el punto de partida, Cabañas de Sayago, para marchar juntos, a través de un auténtico vergel primaveral pletórico, pues las lluvias han propiciado que todavía se mantenga el verde de los campos.
La marcha discurría por caminos de Cabañas recientemente arreglados por el Ayuntamiento. Estos trayectos y enlazan la localidad con el punto de llegada, a través de siete kilómetros que atraviesan dehesas como la de Villagarcía o Villardiegua hasta llegar al término de Mayalde. Son caminos en excelente estado merced a la concentración parcelaria que se ha realizado no hace mucho en este municipio y este buen acondicionamiento de la ruta favoreció sobremanera el peregrinar de los caminantes.
Fueron cinco kilómetros del término de Mayalde por donde marchaban los caminantes en la zona conocida como Las Brevanas, hasta llegar a La Fresneda. «Este sin duda es el tramo peor porque llegas ya cansado y encima tienes que subir un buen trecho», aseguraban algunos senderistas, quienes vieron recompensado su esfuerzo con la comida popular que a base de paella y carrillera degustaron por un módico precio de seis euros. El disfrute gastronómico entonó realmente los esfuerzos de los senderistas y renovó sus bríos.
«Este año hemos puesto un precio por el menú, que es lo que nos ahorramos en autobús, pues los propios vecinos de ambos pueblos colaboran con sus coches para evitar tener que contratar transporte», decían los dos alcaldes, Apolinar González, del municipio de Cabañas, y Fidel González, de Mayalde.
Durante la colorista y animada marcha no faltó tampoco la música y el avituallamiento. «Es que estos de Mayalde escuchan una lata y ya se ponen a bailar», decía con sorna un caminante. Y así era, pues a ritmo de flauta y tamboril los andarines se animaban a echar un «bailao» en cualquier punto que sonara.
Es precisamente este pueblo el destacado ayer como «muy acogedor y con gente encantadora».
La estrecha relación que existe entre ambos municipios se ha visto fortalecida por los numerosos casamientos que se dan entre los habitantes de estos pueblos así como por la cercanía y el intercambio de mercancías.
Una confraternizacíón en la que se han implicado los respectivos ayuntamientos promoviendo y organizando una ruta de senderismo anual que sirve como sana jornada de convivencia y que se celebra normalmente con el inicio del verano.
Los senderistas de Mayalde y Cabañas de Sayago se aprestaron a afrontar la ruta en las mejores condiciones para una jornada soleada como la de ayer, de ahí que abundaran los bastones y, sobre las cabezas, los sombreros y las viseras de todo corte.
Vecinos de Cabañas y de Mayalde se hermanan en una ruta por los caminos que culmina con una comida popular
23.06.2013 | 02:29
Los caminantes marchan por un camino de concentración. Foto S. R.
Fotos de la noticia
S. RAMOS El buen tiempo y la amistad presidieron ayer la ruta de senderismo que hermanaba a los vecinos de los pueblos de Mayalde y Cabañas de Sayago en esta segunda edición en la que participaban cerca de 200 personas.
Gente joven y de mediana edad se concentraron pasadas las nueve de la mañana en el punto de partida, Cabañas de Sayago, para marchar juntos, a través de un auténtico vergel primaveral pletórico, pues las lluvias han propiciado que todavía se mantenga el verde de los campos.
La marcha discurría por caminos de Cabañas recientemente arreglados por el Ayuntamiento. Estos trayectos y enlazan la localidad con el punto de llegada, a través de siete kilómetros que atraviesan dehesas como la de Villagarcía o Villardiegua hasta llegar al término de Mayalde. Son caminos en excelente estado merced a la concentración parcelaria que se ha realizado no hace mucho en este municipio y este buen acondicionamiento de la ruta favoreció sobremanera el peregrinar de los caminantes.
Fueron cinco kilómetros del término de Mayalde por donde marchaban los caminantes en la zona conocida como Las Brevanas, hasta llegar a La Fresneda. «Este sin duda es el tramo peor porque llegas ya cansado y encima tienes que subir un buen trecho», aseguraban algunos senderistas, quienes vieron recompensado su esfuerzo con la comida popular que a base de paella y carrillera degustaron por un módico precio de seis euros. El disfrute gastronómico entonó realmente los esfuerzos de los senderistas y renovó sus bríos.
«Este año hemos puesto un precio por el menú, que es lo que nos ahorramos en autobús, pues los propios vecinos de ambos pueblos colaboran con sus coches para evitar tener que contratar transporte», decían los dos alcaldes, Apolinar González, del municipio de Cabañas, y Fidel González, de Mayalde.
Durante la colorista y animada marcha no faltó tampoco la música y el avituallamiento. «Es que estos de Mayalde escuchan una lata y ya se ponen a bailar», decía con sorna un caminante. Y así era, pues a ritmo de flauta y tamboril los andarines se animaban a echar un «bailao» en cualquier punto que sonara.
Es precisamente este pueblo el destacado ayer como «muy acogedor y con gente encantadora».
La estrecha relación que existe entre ambos municipios se ha visto fortalecida por los numerosos casamientos que se dan entre los habitantes de estos pueblos así como por la cercanía y el intercambio de mercancías.
Una confraternizacíón en la que se han implicado los respectivos ayuntamientos promoviendo y organizando una ruta de senderismo anual que sirve como sana jornada de convivencia y que se celebra normalmente con el inicio del verano.
Los senderistas de Mayalde y Cabañas de Sayago se aprestaron a afrontar la ruta en las mejores condiciones para una jornada soleada como la de ayer, de ahí que abundaran los bastones y, sobre las cabezas, los sombreros y las viseras de todo corte.