Monte la Reina debe su nombre a una concesión real del S. XI por la que la Corona de Castilla otorgó al
pueblo de
Toro el privilegio de la explotación del Monte en agradecimiento a su fidelidad y apoyo.
A finales del S. XV, El Monte se acotó con licencia regia por orden de los Reyes Católicos sabedores de las riquezas del mismo y se dispuso la colocación de un cuerpo de guardas que a diario vigilaba la zona.
En los siglos XVII y XVIII el Concejo de Toro se mostró muy celoso a la hora de preservar las riquezas naturales del Monte entre las que destacan la madera de sus bosques, la riqueza de sus suelos y la importancia de sus viñedos.
En el S. XIX, el I Conde de Villapadierna, Don Felipe Padierna de Villapadierna y Muñiz, construirá en esta
finca un
palacio neogótico que vemos en la
foto y que actualmente forma parte de unas reconocidas
bodegas de la denominación de origen "TORO"