Luz ahora: 0,14341 €/kWh
RSS
Twitter
Facebook
Google
Hemeroteca Suscríbete Clasificados Miércoles, 01 mayo 2013Identifícate / RegístrateTráfico TV Cartelera
Zamora
18 / 5º Benavente
18 / 6º Toro
18 / 4º
Local
Actualidad Deportes Economía Opinión Ocio Vida y Estilo Comunidad Multimedia Servicios
Zamora Benavente Toro Comarcas Zamoranos en el mundo Lonja
La Opinión de Zamora » Comarcas
Alcalde de Moraleja de Sayago (trigésimo primer Ayuntamiento de España más endeudado)
Ángel Villamor Turrión
«Los números asustan pero construir el centro residencial ha sido un acierto»
«Debemos 775.000 euros, de acuerdo, pero la Junta nos adeuda 318.000»l «Vive mucha gente de la política y de los municipios que nos lleva a la ruina»
02.05.2013 | 09:48
Ángel Villamor, ayer en la redacción de La Opinión de Zamora. Foto Emilio Fraile
IRENE GÓMEZ Ocupar el puesto número 31 en el ranking de ayuntamientos más endeudados de España no es una noticia grata para el alcalde de Moraleja de Sayago. Tampoco inquietante pues, según defiende Ángel Villamor, para avanzar en un pueblo «hay que implicarse con inversiones», como ha hecho con un complejo residencial cuyo coste ha rondado los dos millones de euros. En esta entrevista Villamor defiende el proyecto y reclama autonomía de gestión para los ayuntamientos.
-Los datos oficiales revelan una deuda vida de 775.000 euros, ¿cómo ha llegado el Ayuntamiento a esta situación?
-El dato es real, de acuerdo, pero se debe a la gran inversión que hemos hecho con la residencia que, como se va a demostrar y ya estamos viendo, es un acierto. Y además, de esos 775.000 euros, 318.000 corresponden a la parte proporcional del proyecto que nos debe la Junta. Lleva más de un año de retraso pero nos han dicho que el día 2 de junio se cumple el plazo y nos van a pagar. Con ese dinero quitaremos parte de la deuda y hay otra parte del Ministerio, que nos concedió para la construcción de viviendas en régimen de protección oficial sin interés ninguno. Tengo que decir que, según tenemos planteada la explotación de la residencia, está generando dinero para pagar intereses y con un poquito más de ocupación, no digo ganar dinero porque ese no es el fin, pero sí lograremos que se mantenga por si sola.
- ¿Quiere decir que en los nueve meses desde que se puso en marcha el complejo residencial ya cubren gastos?
-Ya vemos resultados positivos y estamos contentos con el trabajo realizado. El Ayuntamiento tiene once trabajadores en la residencia que cobran todos los meses el día 1 y los comercios del pueblo se están beneficiando. La deuda según se expone comprendo que asuste, pero no vamos a parar. Personalmente pienso que como a los pueblos no se les inyecte algo, esto va para abajo. Para avanzar hay que invertir y eso también supone endeudarse.
- ¿Qué ocupación tiene el centro residencial?
-Hay cincuenta plazas y están 30 ocupadas; nos ha ido muy bien el invierno y en el próximo esperemos que mejor. Hoy día con las 30 plazas nos da para amortizar y atender a los residentes.
- ¿Lejos de ser un lastre entonces la residencia puede resultar un motor de desarrollo para Moraleja de Sayago?
-Absolutamente. El precio por plaza es 750 euros, creemos que bastante asequible. Lo que pasa es que la gestionamos directamente desde el Ayuntamiento, no tenemos gerente ni intermediarios de ningún tipo.
- ¿Todo eso compensa los 2.981 euros por habitante que este pueblo debe?
-Ojalá tuviésemos una residencia de doscientas plazas y el doble de deuda. Lo importante es trabajar y generar riqueza. También puedo yo ir diciendo que las administraciones nos deben. La Junta ha cumplido hasta ahora, que ha aplazado los pagos por la crisis pero vamos afrontando gastos. El Ayuntamiento está satisfecho porque la gente está trabajando, cobrando. Nunca pensé que nos saliese tan bien, aunque los números asusten.
- ¿Tienen deudas con proveedores?
-Si nos paga la Junta sanearemos las cuatro cosas que tenemos por ahí. No es lo mismo invertir en un polideportivo o en unas calles que no generan nada, que en una residencia que está dando once puestos de trabajo a mujeres del pueblo, algunas con los maridos en paro, y está generando riqueza en las tiendas. Es una inversión muy positiva, insisto.
- ¿Defiende la gestión directa también para otros servicios?
-Desde luego. De hecho ahora hacemos nosotros la recaudación de tributos, que antes llevaba la Diputación, y todavía no hemos empezado a cobrar los de este año porque andamos perfectamente; lo vamos a dejar para el segundo semestre. Hay que diferenciar el caso de la residencia del propio Ayuntamiento, que no tiene ningún problema.
-No pueden decir lo mismo otros ayuntamientos que se encuentran en serios aprietos.
-Es que se han cortado todos los grifos. Por eso yo siempre he defendido que los ayuntamientos tienen que intentar gestionar directamente los servicios, se tienen que organizar por sí mismos. La recaudación la hemos asumido nosotros, no queremos que nos lo lleve la Diputación, para que los servicios sean realmente municipales y que nadie nos manipule. Por eso también llevamos la residencia. La deuda la podíamos haber resuelto adjudicando el centro a una empresa, pero queremos que los servicios sean públicos y por eso podemos ofrecer estos precios.
-Han retirado la recaudación de tributos a la Diputación y cuestiona una institución de la que formó parte cuatro años como diputado, ¿cómo se entiende?
-Las diputaciones son el mayor lastre que tienen los ayuntamientos. Cuando yo estuve había quinientos y pico trabajadores y luego nosotros no tenemos para pagar a un alguacil. Es una institución que no tiene sentido.
- ¿Por qué no las criticó cuando estaba dentro o no se fue?
-Al poco tiempo de estar ahí lo manifesté públicamente. Y cuando salí ya dije que no me volvía a presentar; son inviables, no tienen sentido. A los ayuntamientos nos tienen que dar autonomía y recursos. Porque a un alcalde lo elige su pueblo cada cuatro años y si no valgo que me echen. Pero que no me diga la Diputación lo que tengo que hacer ni pretenda administrar nuestros dineros porque luego son todo manipulaciones y rollos. Si no lo sabemos invertir, a los cuatro años que nos echen. Lo que pasa es que vive demasiada gente de la política y de los municipios que nos están llevando a la ruina.
- ¿Cobra algo como alcalde?
-Nada, nunca, ni un viaje ni nada. Y soy de los que voy dos o tres veces al día a la residencia, no porque haga falta, es que es mi obligación.
- ¿Ni para venir a Zamora o a Valladolid cobra nada?
-Nunca.
- ¿Entonces ser alcalde le cuesta dinero?
-Por supuesto, pero yo sé para lo que me he presentado y punto, lo acepto. Los ayuntamientos tienen futuro pero de otra manera. Tal y como está ahora planteado nos están asfixiando. Deben valerse por si solos, no depender de otros de tal forma que para que te den uno se tienen que llevar ellos dos. Así no puede ser.
- ¿También defiende entonces la gestión directa de las obras?
-Claro y de hecho la Diputación copia ahora el sistema del Plan E que tanto criticaron. Si la Diputación tiene arquitectos en Asistencia a Municipios de qué nos vale si luego yo tengo que pagar mi arquitecto para hacer una obra, y luego el 21% de IVA, gastos generales, beneficios de empresa todo ese rollo... Estamos manteniendo a mucha gente, a muchos vagos.
- ¿Es consciente de que le puede echar mucha gente encima?
-Es que es así de claro; los pueblos estamos manteniendo a muchos vagos. Y los pueblos dan para lo que dan, que nos dejen vivir, vale ya de atosigar. Que no vengan vendiendo la moto y sacándose fotos. Lo que hace falta son realidades.
- ¿Qué opina del proyecto de ordenación del territorio?
-Si no lo saben ni ellos como para saberlo nosotros. Intentan agrupar pero en qué sentido. Por ejemplo la agrupación en el tema veterinario, que en mi pueblo vamos a Bermillo. Si en vez de toda la gasolina que se gasta en ir a Bermillo y el tiempo que se invierte, hubiese un plan informático en Moraleja para hacerlo directamente o una persona a una hora, sería más fácil y más barato. O la agrupación de pueblos para el secretario. Fenomenal, pero hay que darle trabajo, no que nos lo haga la Diputación. De qué me sirven tantos funcionarios en la
Hemeroteca Suscríbete Clasificados Miércoles, 01 mayo 2013Identifícate / RegístrateTráfico TV Cartelera
Zamora
18 / 5º Benavente
18 / 6º Toro
18 / 4º
Local
Actualidad Deportes Economía Opinión Ocio Vida y Estilo Comunidad Multimedia Servicios
Zamora Benavente Toro Comarcas Zamoranos en el mundo Lonja
La Opinión de Zamora » Comarcas
Alcalde de Moraleja de Sayago (trigésimo primer Ayuntamiento de España más endeudado)
Ángel Villamor Turrión
«Los números asustan pero construir el centro residencial ha sido un acierto»
«Debemos 775.000 euros, de acuerdo, pero la Junta nos adeuda 318.000»l «Vive mucha gente de la política y de los municipios que nos lleva a la ruina»
02.05.2013 | 09:48
Ángel Villamor, ayer en la redacción de La Opinión de Zamora. Foto Emilio Fraile
IRENE GÓMEZ Ocupar el puesto número 31 en el ranking de ayuntamientos más endeudados de España no es una noticia grata para el alcalde de Moraleja de Sayago. Tampoco inquietante pues, según defiende Ángel Villamor, para avanzar en un pueblo «hay que implicarse con inversiones», como ha hecho con un complejo residencial cuyo coste ha rondado los dos millones de euros. En esta entrevista Villamor defiende el proyecto y reclama autonomía de gestión para los ayuntamientos.
-Los datos oficiales revelan una deuda vida de 775.000 euros, ¿cómo ha llegado el Ayuntamiento a esta situación?
-El dato es real, de acuerdo, pero se debe a la gran inversión que hemos hecho con la residencia que, como se va a demostrar y ya estamos viendo, es un acierto. Y además, de esos 775.000 euros, 318.000 corresponden a la parte proporcional del proyecto que nos debe la Junta. Lleva más de un año de retraso pero nos han dicho que el día 2 de junio se cumple el plazo y nos van a pagar. Con ese dinero quitaremos parte de la deuda y hay otra parte del Ministerio, que nos concedió para la construcción de viviendas en régimen de protección oficial sin interés ninguno. Tengo que decir que, según tenemos planteada la explotación de la residencia, está generando dinero para pagar intereses y con un poquito más de ocupación, no digo ganar dinero porque ese no es el fin, pero sí lograremos que se mantenga por si sola.
- ¿Quiere decir que en los nueve meses desde que se puso en marcha el complejo residencial ya cubren gastos?
-Ya vemos resultados positivos y estamos contentos con el trabajo realizado. El Ayuntamiento tiene once trabajadores en la residencia que cobran todos los meses el día 1 y los comercios del pueblo se están beneficiando. La deuda según se expone comprendo que asuste, pero no vamos a parar. Personalmente pienso que como a los pueblos no se les inyecte algo, esto va para abajo. Para avanzar hay que invertir y eso también supone endeudarse.
- ¿Qué ocupación tiene el centro residencial?
-Hay cincuenta plazas y están 30 ocupadas; nos ha ido muy bien el invierno y en el próximo esperemos que mejor. Hoy día con las 30 plazas nos da para amortizar y atender a los residentes.
- ¿Lejos de ser un lastre entonces la residencia puede resultar un motor de desarrollo para Moraleja de Sayago?
-Absolutamente. El precio por plaza es 750 euros, creemos que bastante asequible. Lo que pasa es que la gestionamos directamente desde el Ayuntamiento, no tenemos gerente ni intermediarios de ningún tipo.
- ¿Todo eso compensa los 2.981 euros por habitante que este pueblo debe?
-Ojalá tuviésemos una residencia de doscientas plazas y el doble de deuda. Lo importante es trabajar y generar riqueza. También puedo yo ir diciendo que las administraciones nos deben. La Junta ha cumplido hasta ahora, que ha aplazado los pagos por la crisis pero vamos afrontando gastos. El Ayuntamiento está satisfecho porque la gente está trabajando, cobrando. Nunca pensé que nos saliese tan bien, aunque los números asusten.
- ¿Tienen deudas con proveedores?
-Si nos paga la Junta sanearemos las cuatro cosas que tenemos por ahí. No es lo mismo invertir en un polideportivo o en unas calles que no generan nada, que en una residencia que está dando once puestos de trabajo a mujeres del pueblo, algunas con los maridos en paro, y está generando riqueza en las tiendas. Es una inversión muy positiva, insisto.
- ¿Defiende la gestión directa también para otros servicios?
-Desde luego. De hecho ahora hacemos nosotros la recaudación de tributos, que antes llevaba la Diputación, y todavía no hemos empezado a cobrar los de este año porque andamos perfectamente; lo vamos a dejar para el segundo semestre. Hay que diferenciar el caso de la residencia del propio Ayuntamiento, que no tiene ningún problema.
-No pueden decir lo mismo otros ayuntamientos que se encuentran en serios aprietos.
-Es que se han cortado todos los grifos. Por eso yo siempre he defendido que los ayuntamientos tienen que intentar gestionar directamente los servicios, se tienen que organizar por sí mismos. La recaudación la hemos asumido nosotros, no queremos que nos lo lleve la Diputación, para que los servicios sean realmente municipales y que nadie nos manipule. Por eso también llevamos la residencia. La deuda la podíamos haber resuelto adjudicando el centro a una empresa, pero queremos que los servicios sean públicos y por eso podemos ofrecer estos precios.
-Han retirado la recaudación de tributos a la Diputación y cuestiona una institución de la que formó parte cuatro años como diputado, ¿cómo se entiende?
-Las diputaciones son el mayor lastre que tienen los ayuntamientos. Cuando yo estuve había quinientos y pico trabajadores y luego nosotros no tenemos para pagar a un alguacil. Es una institución que no tiene sentido.
- ¿Por qué no las criticó cuando estaba dentro o no se fue?
-Al poco tiempo de estar ahí lo manifesté públicamente. Y cuando salí ya dije que no me volvía a presentar; son inviables, no tienen sentido. A los ayuntamientos nos tienen que dar autonomía y recursos. Porque a un alcalde lo elige su pueblo cada cuatro años y si no valgo que me echen. Pero que no me diga la Diputación lo que tengo que hacer ni pretenda administrar nuestros dineros porque luego son todo manipulaciones y rollos. Si no lo sabemos invertir, a los cuatro años que nos echen. Lo que pasa es que vive demasiada gente de la política y de los municipios que nos están llevando a la ruina.
- ¿Cobra algo como alcalde?
-Nada, nunca, ni un viaje ni nada. Y soy de los que voy dos o tres veces al día a la residencia, no porque haga falta, es que es mi obligación.
- ¿Ni para venir a Zamora o a Valladolid cobra nada?
-Nunca.
- ¿Entonces ser alcalde le cuesta dinero?
-Por supuesto, pero yo sé para lo que me he presentado y punto, lo acepto. Los ayuntamientos tienen futuro pero de otra manera. Tal y como está ahora planteado nos están asfixiando. Deben valerse por si solos, no depender de otros de tal forma que para que te den uno se tienen que llevar ellos dos. Así no puede ser.
- ¿También defiende entonces la gestión directa de las obras?
-Claro y de hecho la Diputación copia ahora el sistema del Plan E que tanto criticaron. Si la Diputación tiene arquitectos en Asistencia a Municipios de qué nos vale si luego yo tengo que pagar mi arquitecto para hacer una obra, y luego el 21% de IVA, gastos generales, beneficios de empresa todo ese rollo... Estamos manteniendo a mucha gente, a muchos vagos.
- ¿Es consciente de que le puede echar mucha gente encima?
-Es que es así de claro; los pueblos estamos manteniendo a muchos vagos. Y los pueblos dan para lo que dan, que nos dejen vivir, vale ya de atosigar. Que no vengan vendiendo la moto y sacándose fotos. Lo que hace falta son realidades.
- ¿Qué opina del proyecto de ordenación del territorio?
-Si no lo saben ni ellos como para saberlo nosotros. Intentan agrupar pero en qué sentido. Por ejemplo la agrupación en el tema veterinario, que en mi pueblo vamos a Bermillo. Si en vez de toda la gasolina que se gasta en ir a Bermillo y el tiempo que se invierte, hubiese un plan informático en Moraleja para hacerlo directamente o una persona a una hora, sería más fácil y más barato. O la agrupación de pueblos para el secretario. Fenomenal, pero hay que darle trabajo, no que nos lo haga la Diputación. De qué me sirven tantos funcionarios en la