J. A. GARCÍA El cierre por la Guardia Civil de un salón de Moraleja del Vino cuando los quintos celebraban su tradicional festejo ha sacado de sus casillas al propio alcalde del municipio, Guillermo Freire Rodríguez, que el pasado miércoles se personó en la Delegación Territorial de la Junta, en Zamora, para reclamar «una mayor tolerancia» con fiestas que son memorables para los protagonistas, y que, como en el caso de los quintos, «solo las viven como tales una vez en la vida». Los propios quintos, ... (ver texto completo)