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Recetas ricas, ricas
Treinta y siete mujeres de Morales participan en un curso de cocina organizado por Torguvi
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Las participantes, dispuestas a degustar los platos elaborados.
Foto S. Ramos
MULTIMEDIA
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S. RAMOS, MORALES DEL VINO
El curso de cocina que Torguvi ha comenzado a impartir en Morales del Vino ha superado la demanda prevista, ya que son 37 personas las que han mostrado interés en aprender a cocinar de manera diferente los productos utilizados normalmente en los fogones. De tal manera que a la profesora Magdalena Hidalgo no le ha quedado más remedio que hacer dos grupos para poder controlar un poco la intendencia y hacer más fácil el trabajo. Durante la tarde del lunes y la mañana del martes hacen panda las moralinas, en la bodegas municipal para hacer una comida «rica-rica»...
El curso se inauguraba con un menú bajo en calorías y con alimentos tan conocidos como las acelgas, en esta ocasión salteadas con jamón, una ensalada templada, merluza a la cazuela en salsa verde o una macedonia de frutas de postre.
«Aquí trato de que aprendan a saber cuidarse, alimentarse bien y a que conozcan diferentes términos culinarios durante la parte teórica que voy a impartir durante los primeros veinte minutos», explica Hidalgo.
Son las propias alumnas las que se encargan de realizar la compra para cocinar posteriormente con la profesora siempre bien dispuestas para apuntar cuál es el punto justo de cocción o las novedades que se incluyen en cada receta.
Y entre fogones y sabores las asistentes al curso de cocina conocían también en su primer día de clase la novedad que presentaba un grupo de Asprosub aprendices de cocineros que se estrenaban con una auténtica novedad: un delantal que se fabrica en el centro. No se trata de una prenda al uso, sino un modelo integral del cuellos a los pies, con perneras delanteras para proteger el pantalón ante la labor culinaria
Al final de la jornada, las alumnas comparten los platos elaborados en el día.
Treinta y siete mujeres de Morales participan en un curso de cocina organizado por Torguvi
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Las participantes, dispuestas a degustar los platos elaborados.
Foto S. Ramos
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S. RAMOS, MORALES DEL VINO
El curso de cocina que Torguvi ha comenzado a impartir en Morales del Vino ha superado la demanda prevista, ya que son 37 personas las que han mostrado interés en aprender a cocinar de manera diferente los productos utilizados normalmente en los fogones. De tal manera que a la profesora Magdalena Hidalgo no le ha quedado más remedio que hacer dos grupos para poder controlar un poco la intendencia y hacer más fácil el trabajo. Durante la tarde del lunes y la mañana del martes hacen panda las moralinas, en la bodegas municipal para hacer una comida «rica-rica»...
El curso se inauguraba con un menú bajo en calorías y con alimentos tan conocidos como las acelgas, en esta ocasión salteadas con jamón, una ensalada templada, merluza a la cazuela en salsa verde o una macedonia de frutas de postre.
«Aquí trato de que aprendan a saber cuidarse, alimentarse bien y a que conozcan diferentes términos culinarios durante la parte teórica que voy a impartir durante los primeros veinte minutos», explica Hidalgo.
Son las propias alumnas las que se encargan de realizar la compra para cocinar posteriormente con la profesora siempre bien dispuestas para apuntar cuál es el punto justo de cocción o las novedades que se incluyen en cada receta.
Y entre fogones y sabores las asistentes al curso de cocina conocían también en su primer día de clase la novedad que presentaba un grupo de Asprosub aprendices de cocineros que se estrenaban con una auténtica novedad: un delantal que se fabrica en el centro. No se trata de una prenda al uso, sino un modelo integral del cuellos a los pies, con perneras delanteras para proteger el pantalón ante la labor culinaria
Al final de la jornada, las alumnas comparten los platos elaborados en el día.