ELEDONIO PÉREZ El queso es la bandera blanca de Zamora, el emblema que ondea el sabor y el olor de la provincia por mil tierras escondidas, el pasaporte amable que abre mil puertas, aunque estén cerradas con cien aldabas. Nadie lo sabe mejor que Félix Vicente Pastor, uno de los propietarios de la quesería artesanal Vicente Pastor, de Morales del Vino, una firma pionera en el alimento lácteo de calidad, impulsora de la DO Queso Zamorano en el mundo. Su último esfuerzo, llegar a Japón, conseguir que empresarios nipones vengan a la provincia a confirmar el camino de la exquisitez. Lo acaban de hacer representantes de la empresa Fermier, una cadena de tiendas delicatessen, que ya llevan la bandera blanca de esta tierra por muchos rincones de las islas donde nace el sol.
«Nosotros contactamos con la empresa Fermier en una misión comercial que realizamos a Tokio con la Cámara de Comercio en el año 2006, posteriormente en el año 2007 también con la Cámara volvimos a Tokio y consolidamos la relación comercial». Félix Vicente Pastor reconoce que no fue fácil introducir el queso zamorano en Japón, «ya que en su cultura quesera ellos tenían la idea de que todos los quesos de Europa de calidad en su mayoría se fabricaban en Francia o Italia».
La relación comercial entre la firma Vicente Pastor y Fermier se ha ido consolidando en los últimos años. Representantes de la firma nipona acaban de visitar las instalaciones de la quesería zamorana en Morales del Vino. Los técnicos japoneses han podido comprobar cómo se elabora el queso y hacer un seguimiento del producto base, la leche, desde que sale de la ubre de las ovejas, animales que a su vez viven bajo una burbuja de control absoluto, con continuas inspecciones sanitarias y de salubridad.
Félix Vicente Pastor enfatiza que «esperamos que con esta visita donde los representantes de Fermier han podido comprobar cómo y dónde realizamos nuestra actividad se pueda incrementar la relación comercial, ya que si bien Japón no es un país consumidor, 2,5 kilogramos per capita al año, no es menos cierto que es un gran país con 120 millones de habitantes y un gran poder adquisitivo».
«Nosotros contactamos con la empresa Fermier en una misión comercial que realizamos a Tokio con la Cámara de Comercio en el año 2006, posteriormente en el año 2007 también con la Cámara volvimos a Tokio y consolidamos la relación comercial». Félix Vicente Pastor reconoce que no fue fácil introducir el queso zamorano en Japón, «ya que en su cultura quesera ellos tenían la idea de que todos los quesos de Europa de calidad en su mayoría se fabricaban en Francia o Italia».
La relación comercial entre la firma Vicente Pastor y Fermier se ha ido consolidando en los últimos años. Representantes de la firma nipona acaban de visitar las instalaciones de la quesería zamorana en Morales del Vino. Los técnicos japoneses han podido comprobar cómo se elabora el queso y hacer un seguimiento del producto base, la leche, desde que sale de la ubre de las ovejas, animales que a su vez viven bajo una burbuja de control absoluto, con continuas inspecciones sanitarias y de salubridad.
Félix Vicente Pastor enfatiza que «esperamos que con esta visita donde los representantes de Fermier han podido comprobar cómo y dónde realizamos nuestra actividad se pueda incrementar la relación comercial, ya que si bien Japón no es un país consumidor, 2,5 kilogramos per capita al año, no es menos cierto que es un gran país con 120 millones de habitantes y un gran poder adquisitivo».