El pueblo no renuncia nunca a sus libertades sino bajo el engaño de una ilusión. Como la dicha de un pueblo depende de ser bien gobernado, la elección de sus gobernantes pide una reflexión profunda.
El discurso elocuente no es de boca a oreja, sino de corazón a corazón.
Vida ciudadana: millones de seres viviendo juntos en soledad.
Que las alas de la libertad nunca pierdan ni una pluma. Luchar para vivir la vida, para sufrirla y para gozarla La vida es maravillosa.
La vida ve lo invisible, cree lo increible y da lo imposible.
La vida es maravillosa.
La vida es maravillosa.
La vida no miente. Si hay algo que cambiar en este mundo, entonces sólo puede ocurrir a través de la vida.
Le debemos mucho a Thomas Edison. Si no fuera por él, ahora veríamos la televisión con velas.