La edad de oro
El Ayuntamiento de Muelas del Pan homenajea a los jubilados de Cerezal con bailes y una cena de hermandad
Los jubilados se reunieron en la Plaza Mayor de Cerezal.
Foto Ch. S.
MULTIMEDIA
Fotos de la noticia
CHANY SEBASTIÁN
Cerezal de Aliste iniciaba las fiestas patronales en honor a San Justo y Pastor con una animada velada nocturna donde el Ayuntamiento de Muelas del Pan homenajeaba a los jubilados del pueblo con una cena de hermandad que congregó a los alrededor de 60 jubilados que estuvieron acompañados por su propio alcalde pedáneo y concejal, Rubén Antón Codesal, y por el alcalde presidente del municipio Luis Alberto Miguel Alonso y el teniente de alcalde y concejal de Cultura y Fiestas, Pedro Charcán Basterra.
Al caer la tarde los abuelos y las abuelas fueron congregándose en la Plaza Mayor. En el pueblo no hay restaurante por lo cual un moderno autobús les llevó entre cantares, conversaciones, bromas y recuerdos desde Cerezal hasta el centro de turismo rural «El Vedal» de Muelas del Pan. Allí disfrutaron de un suculento y más que sabroso menú preparado por la cocinera María Teresa Ufano Rapado a base de melón con jamón, calamares a la romana y langostinos. Eso para abrir boca. Luego unos optaron por el chuletón de ternera alistana a la brasa y otros por el rico bacalao, para culminar, con el postre, café y copa.
Rubén Antón Codesal, como alcalde, felicitó a sus paisanos, agradeciéndoles toda una vida, la de cada uno de ellos, dedicada a Cerezal, desde el trabajo, la sencillez, la honestidad y el trabajo personal y para la comunidad, haciendo grande e histórico al pueblo, a la vez que mantenían sus mejores costumbres, el folclore y la cultura popular. Emotivo y merecido homenaje que hizo saltar las lágrimas a más de uno, orgullosos todos de ser cerezalinos y vivir en pura hermandad.
«Las personas mayores fueron, somos y deben seguir siéndolo parte no importante, sino imprescindible de nuestros pueblos, de sus fiesta y de sus aconteceres». Así se expresaba el cerezalino e historiador Fernando Carbajo Antón, además presidente de la asociación de jubilados y pensionistas «El Moral» de Cerezal, que agrupa a más de 100 asociados, en el inicio de los festejos patronales en honor a San Justo y Pastor. Con él coincidieron unánimemente sus compañeros y compañeras: «El Ayuntamiento nos trata muy bien todos los años y les estamos eternamente agradecidos».
De regreso al pueblo la orquesta «La Clave» puso las rumbas, tangos, jotas, muñeiras y pasodobles para que los abuelos bailarán recordando sus años más jóvenes.
En la noche de ayer continuaron los festejos con una merienda popular que congregó a cientos de personas de Cerezal y de todos los pueblos cercanos. Tras varios años con sardinada este año llegó la sorpresa con las costillas a la brasa, el pan y el buen vino. Luego la orquesta animo los bailes en la verbena popular.
Hoy, hay misa castellana, tute, elección de mis, damas y mister, disfraces y bailes, desde las 20.30 horas, animados con la orquesta «Dragón».
«Las personas mayores somos una parte imprescindible de nuestros pueblos, sus aconteceres y sus fiestas
El Ayuntamiento de Muelas del Pan homenajea a los jubilados de Cerezal con bailes y una cena de hermandad
Los jubilados se reunieron en la Plaza Mayor de Cerezal.
Foto Ch. S.
MULTIMEDIA
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CHANY SEBASTIÁN
Cerezal de Aliste iniciaba las fiestas patronales en honor a San Justo y Pastor con una animada velada nocturna donde el Ayuntamiento de Muelas del Pan homenajeaba a los jubilados del pueblo con una cena de hermandad que congregó a los alrededor de 60 jubilados que estuvieron acompañados por su propio alcalde pedáneo y concejal, Rubén Antón Codesal, y por el alcalde presidente del municipio Luis Alberto Miguel Alonso y el teniente de alcalde y concejal de Cultura y Fiestas, Pedro Charcán Basterra.
Al caer la tarde los abuelos y las abuelas fueron congregándose en la Plaza Mayor. En el pueblo no hay restaurante por lo cual un moderno autobús les llevó entre cantares, conversaciones, bromas y recuerdos desde Cerezal hasta el centro de turismo rural «El Vedal» de Muelas del Pan. Allí disfrutaron de un suculento y más que sabroso menú preparado por la cocinera María Teresa Ufano Rapado a base de melón con jamón, calamares a la romana y langostinos. Eso para abrir boca. Luego unos optaron por el chuletón de ternera alistana a la brasa y otros por el rico bacalao, para culminar, con el postre, café y copa.
Rubén Antón Codesal, como alcalde, felicitó a sus paisanos, agradeciéndoles toda una vida, la de cada uno de ellos, dedicada a Cerezal, desde el trabajo, la sencillez, la honestidad y el trabajo personal y para la comunidad, haciendo grande e histórico al pueblo, a la vez que mantenían sus mejores costumbres, el folclore y la cultura popular. Emotivo y merecido homenaje que hizo saltar las lágrimas a más de uno, orgullosos todos de ser cerezalinos y vivir en pura hermandad.
«Las personas mayores fueron, somos y deben seguir siéndolo parte no importante, sino imprescindible de nuestros pueblos, de sus fiesta y de sus aconteceres». Así se expresaba el cerezalino e historiador Fernando Carbajo Antón, además presidente de la asociación de jubilados y pensionistas «El Moral» de Cerezal, que agrupa a más de 100 asociados, en el inicio de los festejos patronales en honor a San Justo y Pastor. Con él coincidieron unánimemente sus compañeros y compañeras: «El Ayuntamiento nos trata muy bien todos los años y les estamos eternamente agradecidos».
De regreso al pueblo la orquesta «La Clave» puso las rumbas, tangos, jotas, muñeiras y pasodobles para que los abuelos bailarán recordando sus años más jóvenes.
En la noche de ayer continuaron los festejos con una merienda popular que congregó a cientos de personas de Cerezal y de todos los pueblos cercanos. Tras varios años con sardinada este año llegó la sorpresa con las costillas a la brasa, el pan y el buen vino. Luego la orquesta animo los bailes en la verbena popular.
Hoy, hay misa castellana, tute, elección de mis, damas y mister, disfraces y bailes, desde las 20.30 horas, animados con la orquesta «Dragón».
«Las personas mayores somos una parte imprescindible de nuestros pueblos, sus aconteceres y sus fiestas