De la filosofía de la vida cuando eramos niños salen estas reliquias, flexibles como la espuma, ahora casi tan rígidos como el carballo.
A la derecha una
casa que ya no existe, en su lugar se construirá la
plaza, uno arquitecto, otro ingeniero, no se como lo veis, yo como peón construiría un
castillo.
Prima un montón de abrazos para que los repartas como hermanos, y este poema de Jorge Luis Borges:
Soy
Soy el que sabe que no es menos vano
que el vano observador que en el
espejo
de silencio
... (ver texto completo)