Me vais a perdonar este momento de nostalgia pero, cuando mi hermana Mónica me ha enviado unas
fotos de aquellos años en
Padornelo y me he encontrado con esta, lo he tenido claro, tenia que enseñárosla a todos.
En ella podéis ver en un día de
verano a mi tía Mari, entonces las piernas no le daban los disgustos de ahora, mi madre, aunque ella diga lo contrario, no ha cambiado tanto, «eu de pequeno», entonces mi cabeza estaba poblada de pelo, mi tio Pablo «El Gallego» un mito de la soltería que se nos vino abajo, Erasmito, « o meu pai» y mi hermana Mónica, entonces menos trasto.
Si ya sé entre Maruja e Isidora está… QUICO, MI PADRINO. Nunca podré olvidar el saludo de siempre ¡QUÉ PASA CHAVAL, COMO VA ESA VIDA!. La vida nos lo dió y ella misma nos lo quitó antes de que pudiera hacer muchas de las cosas que hubiéramos deseado.
POR TÍ, PADRINO, POR TI QUICO. Hasta Siempre.