Cuantos cucurriles y cuanta belleza en este otoño tan particular que estamos viviendo. Me dice mi madre y Carmen que ya ha nevado en los cimarallos, ahora a abrigarse y sentarse al amor de la lumbre que es como mejor se esta en esta época del año allí en Padornelo. Conservemos el nombre de las calles por las que siempre hemos pasado, dejemos esos nombres que nuestros antepasados nos han legado y que todos nosotros sabemos y al decirlos nos vamos dicrectamente al paisaje de esa calle porque si podemos otros nombres nos vamos a hacer un lio ¿podemos nombrar de otra manera al juego de los bolos?, al camino da Preta?, al cimo do lugar?..., voto porque se mantengan los nombres que todos hemos conocido desde niños y con los que hemos crecido. Bonitas fotos Mini de los cucurriles, tu siempre tan campestre y tan ecológica, sigue así.