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Una tarde de aquellas que vivíamos de la Naturaleza.
Me dice el Tío Santiago Cojo -Rapaz! Andan 5 corzas en
los prados de las Tabolazas, mañana vamos a cazar alguna.
Salimos al día siguiente temprano hasta el Lombeiro de las Tabolazas.
-Tu baja por aquí hasta los prados da Moura y subes espantándolas para arriba.
-Que yo voy por el camino y las espero en la fuente del Calvo.
Bajo Saltando por entre los matorrales a la Moura subo por las Tabolazas, donde salen 5 corzas corriendo sin rumbo.
Cuando llego donde el Tío Santiago, murmura.
-Carallo! Espantastelas o revés.
-Iremos hasta los Campanarios, que estas se quedan allí agazapadas, tu sube por la Rigueira de las Baligotas, Pradofoxo entra por detrás los Campanarios, que yo las espero en el alto la Azuleira.
Corriendo toda la trayectoria, como solo se podía hacer en esos años.
llego donde había señalado y asustadas salen 5 corzas, pero esta vez con toda la dirección al Tío Cojo, al poco rato escucho pon, pan, pon, pan, pun, pienso se ha cargado las 5 y con una teníamos bastante.
AL encontrarme junto a el, le pregunto: ¿Donde están las corzas?
-Carallo!! Cuando no falla la escopeta, falla el cazador!
Me dice el Tío Santiago Cojo -Rapaz! Andan 5 corzas en
los prados de las Tabolazas, mañana vamos a cazar alguna.
Salimos al día siguiente temprano hasta el Lombeiro de las Tabolazas.
-Tu baja por aquí hasta los prados da Moura y subes espantándolas para arriba.
-Que yo voy por el camino y las espero en la fuente del Calvo.
Bajo Saltando por entre los matorrales a la Moura subo por las Tabolazas, donde salen 5 corzas corriendo sin rumbo.
Cuando llego donde el Tío Santiago, murmura.
-Carallo! Espantastelas o revés.
-Iremos hasta los Campanarios, que estas se quedan allí agazapadas, tu sube por la Rigueira de las Baligotas, Pradofoxo entra por detrás los Campanarios, que yo las espero en el alto la Azuleira.
Corriendo toda la trayectoria, como solo se podía hacer en esos años.
llego donde había señalado y asustadas salen 5 corzas, pero esta vez con toda la dirección al Tío Cojo, al poco rato escucho pon, pan, pon, pan, pun, pienso se ha cargado las 5 y con una teníamos bastante.
AL encontrarme junto a el, le pregunto: ¿Donde están las corzas?
-Carallo!! Cuando no falla la escopeta, falla el cazador!