Recuerdo cuando era más joven que el pueblo montaba sus fiestas sin ayuda de dinero conseguido con éolicas, recuerdo que se pedia por las casas y luego se contrataba la orquesta y a mí personalmentyer me gustaban más aquellas fiestas que estás. Si tal vez porque era más joven y disfrutaba más de las cosas porque eran lños primweros bailes, las primeras salidas nocturnas etc. Cada uno comia en su casa rodeado de sus familias y no hacia falta una cena copmo ahora para comunicarse con los demás. Las fiestas de ahora casi se reducen a comer. Los eventos para disfrutar de los amigos, de una conversación amena no necesitan grandes cosas, ni grandes sumas de dinero, basta con que la gente tenga el ánnimo de dialogar y de pasar un rato agradable. Yo personalmente n o me muero porque organicen ninguna excursión a ninguna ribera Sacra porque me lo he pasado mejor en el alto del monte de Padornelo viendo simplemente su verde y escuchando su silencio. El dinero no compra lo más importante que tenemos en esta vida y se pierde uno en discursiones estúpidas. LO bueno del dinero también hay que decirlo es que es necesario en esta sociedad en la que vivimos y nos da de comer, pero no sirve para acallar conciencias ni para estar mejor con uno mismo. La gente antes vivia sin luz, llendo a buscar el agua a la fuente, ayudando al vecino, pisando el suelo de tierra que ahora es de cemento. oyendo el agua correr por donde tenia que correr, viviendo de los productos de sus huertos y poco más... ¿Somos ahora más felices?