
En primer lugar un abrazo a estos amigos y, que por mucho Internet y tecnología que haya, que si que va bien, pero no hay nada como un abrazo mirándose a los ojos.
Dicho esto y ojeando en la dirección que dio Carmina; pinta en bastos para los pocos recursos y productos de la tierra que le quedan a los pueblos. Y yo que nací en un pueblo y vivo el ritmo de la ciudad y creo que necesito de los dos, puedo decir que la ciudad esta saturada, el humo de los coches y ruidos no alimenta, y hasta los nuevos avances que nos puedan alimentar de esto, nuestra dieta sale de la tierra o el mar. Quitándole los pocos recursos que le quedan a los pueblos desaparecerían por el poder de unos pocos, y las ciudades quedarían más saturadas. Un ejemplo es, en el siglo pasado que había una ley muy estricta para edificar en terreno públicos, y cuando llego un presidente al gobierno, (que no me acuerdo como se llamaba) liberalizo todos los terrenos público, y se empezó a edificar desde ras de mar hasta el alto la montaña, y durante algunos años fue bien hasta que la balanza se desbalanceo, y ahora el ladrillo no es productivo y no lo podemos comer. Pero el problema no es nuevo ya viene de la Universidad de este país, que es visualizada como una forma de obtener prestigio social y no con las necesidades económicas y tecnológicas del país, y a ver quien nos saca ahora de la orientación de la enciclopedia.
Dicho esto y ojeando en la dirección que dio Carmina; pinta en bastos para los pocos recursos y productos de la tierra que le quedan a los pueblos. Y yo que nací en un pueblo y vivo el ritmo de la ciudad y creo que necesito de los dos, puedo decir que la ciudad esta saturada, el humo de los coches y ruidos no alimenta, y hasta los nuevos avances que nos puedan alimentar de esto, nuestra dieta sale de la tierra o el mar. Quitándole los pocos recursos que le quedan a los pueblos desaparecerían por el poder de unos pocos, y las ciudades quedarían más saturadas. Un ejemplo es, en el siglo pasado que había una ley muy estricta para edificar en terreno públicos, y cuando llego un presidente al gobierno, (que no me acuerdo como se llamaba) liberalizo todos los terrenos público, y se empezó a edificar desde ras de mar hasta el alto la montaña, y durante algunos años fue bien hasta que la balanza se desbalanceo, y ahora el ladrillo no es productivo y no lo podemos comer. Pero el problema no es nuevo ya viene de la Universidad de este país, que es visualizada como una forma de obtener prestigio social y no con las necesidades económicas y tecnológicas del país, y a ver quien nos saca ahora de la orientación de la enciclopedia.