Un niño a otro
¿Y tú? ¿Le tienes miedo al diablo?
-Yo no le tengo miedo a nadie, ni siquiera a Malamén.
¿Y quién es ese?
-Ni idea, pero debe ser muy malo porque mi madre siempre que reza acaba diciendo: Y líbranos del Malamén.
¿Y tú? ¿Le tienes miedo al diablo?
-Yo no le tengo miedo a nadie, ni siquiera a Malamén.
¿Y quién es ese?
-Ni idea, pero debe ser muy malo porque mi madre siempre que reza acaba diciendo: Y líbranos del Malamén.