MODESTA ESTANCIA
Lo humilde y lo absurdo,
se da en mi modesta estancia;
envuelto en aire burdo...
con un toque de arrogancia.
A orégano, tomillo, y carbón
está su aire impregnado;
en la lacena el jabón...
de agua de rosas perfumado.
Útiles de cocinar usados,
en miles de viandas consumidas;
cacharros destartalados...
pailas jamás substituidas.
Madera agujereada en carcoma,
está mi modesta silla;
ladrillos que en cal se asoma...
porcelana que ya no brilla.
Fogones donde cojean las estrébedes,
de mi modesta cocina andaluza;
donde ya no habitan huéspedes...
ni pasaron jamás la gamuza.
Mi familia al sur pasó sus días,
felices en modestas estancias;
alimentándose de sopas frías...
o caldos sin apenas substancias.
Mas crecieron pese a todo,
libres de hollín y humos;
calzados en albarcas sin lodo...
libres de sociedad de consumo.
Si pudiese cambiar en generaciones,
lo haría sin plantear dudas;
gozando de estas habitaciones...
en cuatro paredes rudas.
Lo humilde y lo absurdo,
se da en mi modesta estancia;
envuelto en aire burdo...
con un toque de arrogancia.
A orégano, tomillo, y carbón
está su aire impregnado;
en la lacena el jabón...
de agua de rosas perfumado.
Útiles de cocinar usados,
en miles de viandas consumidas;
cacharros destartalados...
pailas jamás substituidas.
Madera agujereada en carcoma,
está mi modesta silla;
ladrillos que en cal se asoma...
porcelana que ya no brilla.
Fogones donde cojean las estrébedes,
de mi modesta cocina andaluza;
donde ya no habitan huéspedes...
ni pasaron jamás la gamuza.
Mi familia al sur pasó sus días,
felices en modestas estancias;
alimentándose de sopas frías...
o caldos sin apenas substancias.
Mas crecieron pese a todo,
libres de hollín y humos;
calzados en albarcas sin lodo...
libres de sociedad de consumo.
Si pudiese cambiar en generaciones,
lo haría sin plantear dudas;
gozando de estas habitaciones...
en cuatro paredes rudas.