Doce localidades aumentan el censo electoral de forma significativa en los últimos seis meses
El Instituto Nacional de Estadística emprende un plan especial de inspecciones para comprobar la veracidad de los empadronamientos y evitar posibles fraudes
CARLOS GIL
La mecánica es de sobra conocida: el candidato a alcalde del partido equis "anima" a empadronarse a ciudadanos que no viven en el pueblo con la "sana" intención de asegurarse un puñado de votos que pueden ser vitales para lograr el sillón municipal. Demostrar estas prácticas es algo más complicado, aunque el Instituto Nacional de Estadística ha puesto en marcha un plan especial de inspecciones para comprobar la veracidad de los censos, dadas las anomalías detectadas en campañas anteriores. El organismo sólo facilita un dato: de momento han sido "cazados" 187 pueblos en todo el país en los que podría darse esta situación, aunque oficialmente no se especifica si existe alguno en la provincia. Las fuentes consultadas por este diario aseguran que de momento aquí no hay ninguna investigación en marcha por este motivo. Para aportar luz y taquígrafos a tan espinoso asunto la Oficina del Censo Electoral publica mensualmente en su página web los datos de empadronamiento de todos los municipios españoles. Y comparando las últimas cifras (a diciembre de 2006) con las de medio año antes (junio de 2006) aparecen una docena de localidades zamoranas que han incrementado significativamente su censo electoral. Esto no quiere decir que se hayan inflado artificialmente las cifras, aunque algunos casos resultan más que llamativos, ya que aparecen incrementos censales superiores al diez por ciento en determinados municipios y en tan solo medio año. El municipio que más aumenta su cifra de votantes es Benavente, que gana 62, lo que representa menos de medio punto del censo electoral. El segundo en el ranking, sin embargo, Peleas de Abajo ha ganado 44 votantes, lo que supone un incremento notable, superior al 23% en los últimos seis meses. Morales del Vino, un pueblo que está creciendo mucho, sube 37 votantes, mientras Robleda Cervantes y Palacios del Pan suben 29, lo mismo que Toro en términos absolutos, si bien la ciudad de doña Elvira tiene 7.835 censados mientras las dos localidades anteriores apenas sobrepasan los 400. En Sanabria los tres pueblos que ganan por encima de los diez votantes en el último medio año son Galende, Lubián y Palacios de Sanabria, si bien el caso más llamativo es el de este último pueblo, con 15 votantes más, lo que eleva la cifra total a 260 (casi un seis por ciento). Monfarracinos y Trabazos son las otras dos localidades donde la subida del censo en el último medio año supera las diez personas, si bien ambos pueblos son relativamente grandes.
Y la subida de unos pueblos se hace a costa del descenso de otros. En cabeza, la capital, que a pesar de registrar un aumento de población, aunque sea pequeño, resulta que en medio año ha visto desaparecer de su censo electoral nada menos que a 117 personas, lo que deja provisionalmente en 54.522 la cifra de votantes potenciales. Le siguen Fermoselle, Tábara, Riofrío de Aliste, Porto y varias localidades cercanas a Benavente, como son Santibáñez de Tera, Santibáñez de Vidriales, Fuentes de Ropel y Melgar de Tera.
Estadística tiene mecanismos para revisar algunos de estos casos en el supuesto que el aumento de censados le resulte llamativo, y de hecho la mayor parte de los presuntos fraudes detectados hasta ahora en todo el país se han descubierto por este mecanismo. Sin embargo, una de cada cinco circunstancias extrañas fueron denunciadas por ciudadanos particulares.
Normas a seguir ante los apuntes "sospechosos" en el padrón municipal
La Oficina del Censo electoral emitió ayer un comunicado con las instrucciones a seguir, por parte de ayuntamientos y particulares para evitar los "empadronamientos sospechosos de ser irregulares". Así por ejemplo los ayuntamientos podrán dar la baja de oficio a las personas que no cumplan los requisitos legales, como puede ser el hecho de no residir habitualmente en la localidad de la que se trate o encontrarse empadronado en más de un municipio a la vez. Al tiempo, los particulares pueden reclamar en caso de que el Ayuntamiento en el que pretendan empadronarse les niegue ese derecho. Igualmente los ciudadanos pueden reclamar sobre las cifras de electores de cada pueblo, pero no sobre inscripciones individuales concretas. «Ante este tipo de denuncias el procedimiento de actuación de la Oficina del Censo Electoral es el mismo que se sigue cuando se detectan incrementos anormales del número de electores con el sistema de alertas establecido. Consiste en solicitar informe al Ayuntamiento y dar traslado del mismo al reclamante. Y si del informe se derivadas indicios de actuaciones irregulares se promovería una inspección sobre el terreno».
Triquiñuelas sin castigo
Las presuntas triquiñuelas para intentar arañar un puñado más de votos arrojan en algunos momentos situaciones que serían cómicas si no supusieran un presunto fraude a un proceso tan importante como es la plasmación de la voluntad popular a la hora de elegir a los mandatarios municipales para los próximos cuatro años. Sin embargo se dan paradojas como la de que en algunos ayuntamientos haya más votantes que personas empadronadas o que en un mismo domicilio vivan más sujetos que en el camarote de los hermanos Marx. El recurso a emigrantes y personas nacidas en el pueblo pero que moran en la ciudad para que retornen, al menos sobre el papel, para votar a su alcalde son también prácticas más o menos habituales que en ocasiones incluso a veces se denuncian, pero que realmente son casi imposibles de evitar.
El Instituto Nacional de Estadística emprende un plan especial de inspecciones para comprobar la veracidad de los empadronamientos y evitar posibles fraudes
CARLOS GIL
La mecánica es de sobra conocida: el candidato a alcalde del partido equis "anima" a empadronarse a ciudadanos que no viven en el pueblo con la "sana" intención de asegurarse un puñado de votos que pueden ser vitales para lograr el sillón municipal. Demostrar estas prácticas es algo más complicado, aunque el Instituto Nacional de Estadística ha puesto en marcha un plan especial de inspecciones para comprobar la veracidad de los censos, dadas las anomalías detectadas en campañas anteriores. El organismo sólo facilita un dato: de momento han sido "cazados" 187 pueblos en todo el país en los que podría darse esta situación, aunque oficialmente no se especifica si existe alguno en la provincia. Las fuentes consultadas por este diario aseguran que de momento aquí no hay ninguna investigación en marcha por este motivo. Para aportar luz y taquígrafos a tan espinoso asunto la Oficina del Censo Electoral publica mensualmente en su página web los datos de empadronamiento de todos los municipios españoles. Y comparando las últimas cifras (a diciembre de 2006) con las de medio año antes (junio de 2006) aparecen una docena de localidades zamoranas que han incrementado significativamente su censo electoral. Esto no quiere decir que se hayan inflado artificialmente las cifras, aunque algunos casos resultan más que llamativos, ya que aparecen incrementos censales superiores al diez por ciento en determinados municipios y en tan solo medio año. El municipio que más aumenta su cifra de votantes es Benavente, que gana 62, lo que representa menos de medio punto del censo electoral. El segundo en el ranking, sin embargo, Peleas de Abajo ha ganado 44 votantes, lo que supone un incremento notable, superior al 23% en los últimos seis meses. Morales del Vino, un pueblo que está creciendo mucho, sube 37 votantes, mientras Robleda Cervantes y Palacios del Pan suben 29, lo mismo que Toro en términos absolutos, si bien la ciudad de doña Elvira tiene 7.835 censados mientras las dos localidades anteriores apenas sobrepasan los 400. En Sanabria los tres pueblos que ganan por encima de los diez votantes en el último medio año son Galende, Lubián y Palacios de Sanabria, si bien el caso más llamativo es el de este último pueblo, con 15 votantes más, lo que eleva la cifra total a 260 (casi un seis por ciento). Monfarracinos y Trabazos son las otras dos localidades donde la subida del censo en el último medio año supera las diez personas, si bien ambos pueblos son relativamente grandes.
Y la subida de unos pueblos se hace a costa del descenso de otros. En cabeza, la capital, que a pesar de registrar un aumento de población, aunque sea pequeño, resulta que en medio año ha visto desaparecer de su censo electoral nada menos que a 117 personas, lo que deja provisionalmente en 54.522 la cifra de votantes potenciales. Le siguen Fermoselle, Tábara, Riofrío de Aliste, Porto y varias localidades cercanas a Benavente, como son Santibáñez de Tera, Santibáñez de Vidriales, Fuentes de Ropel y Melgar de Tera.
Estadística tiene mecanismos para revisar algunos de estos casos en el supuesto que el aumento de censados le resulte llamativo, y de hecho la mayor parte de los presuntos fraudes detectados hasta ahora en todo el país se han descubierto por este mecanismo. Sin embargo, una de cada cinco circunstancias extrañas fueron denunciadas por ciudadanos particulares.
Normas a seguir ante los apuntes "sospechosos" en el padrón municipal
La Oficina del Censo electoral emitió ayer un comunicado con las instrucciones a seguir, por parte de ayuntamientos y particulares para evitar los "empadronamientos sospechosos de ser irregulares". Así por ejemplo los ayuntamientos podrán dar la baja de oficio a las personas que no cumplan los requisitos legales, como puede ser el hecho de no residir habitualmente en la localidad de la que se trate o encontrarse empadronado en más de un municipio a la vez. Al tiempo, los particulares pueden reclamar en caso de que el Ayuntamiento en el que pretendan empadronarse les niegue ese derecho. Igualmente los ciudadanos pueden reclamar sobre las cifras de electores de cada pueblo, pero no sobre inscripciones individuales concretas. «Ante este tipo de denuncias el procedimiento de actuación de la Oficina del Censo Electoral es el mismo que se sigue cuando se detectan incrementos anormales del número de electores con el sistema de alertas establecido. Consiste en solicitar informe al Ayuntamiento y dar traslado del mismo al reclamante. Y si del informe se derivadas indicios de actuaciones irregulares se promovería una inspección sobre el terreno».
Triquiñuelas sin castigo
Las presuntas triquiñuelas para intentar arañar un puñado más de votos arrojan en algunos momentos situaciones que serían cómicas si no supusieran un presunto fraude a un proceso tan importante como es la plasmación de la voluntad popular a la hora de elegir a los mandatarios municipales para los próximos cuatro años. Sin embargo se dan paradojas como la de que en algunos ayuntamientos haya más votantes que personas empadronadas o que en un mismo domicilio vivan más sujetos que en el camarote de los hermanos Marx. El recurso a emigrantes y personas nacidas en el pueblo pero que moran en la ciudad para que retornen, al menos sobre el papel, para votar a su alcalde son también prácticas más o menos habituales que en ocasiones incluso a veces se denuncian, pero que realmente son casi imposibles de evitar.