laopinióndezamora. es » Opinión 13 de marzo de 2009
El PP los cría y ellos se juntan (Trefacio, Peleas y Palacios, en la picota)
Unos alcaldes que arruinan a sus pueblos, con la misma forma oscurantista de actuar
Delfín Rodríguez.
DELFÍN RODRÍGUEZ. Me acerco la taza de café y mojo. Me acerco las gafas y leo. Alucino en colores. Si dos gotas de agua pueden ser iguales, estas son las gotas de Trefacio de Sanabria y Peleas de Abajo. Dos alcaldes que arruinan a sus pueblos, dos alcaldes con la misma forma oscurantista de actuar, dos alcaldes que viven en el Juzgado merced a sus enormes follones. Dos alcaldes del PP.
Como Fernando Maíllo, jefe del partido, no se ponga las pilas y haga limpieza, pronto lo comerá la mierda. Leo aquí mismo que el de Peleas, don Marcelo Jurado, ha llevado a su pueblo a la enajenación de parcelas. Como don José Sánchez, alcalde de Trefacio.
Leo que don Marcelo es acusado de cometer irregularidades con las licencias de obras. Como don José. Acusado de construir para su propia hija sin la preceptiva licencia. Leo que don Marcelo es acusado de intento de modificar el uso de una parcela destinada a viviendas de Protección Oficial. Como don José, que podría haber protagonizado un intento de venta de una parcela que debía de haberse dedicado a viviendas sociales.
Leo que don Marcelo pierde subvenciones de la Diputación por entregar solicitudes fuera de plazo. Como don José, que por no tener dinero para la cofinanciación no recibe un duro. Que don Marcelo engaña a su pueblo diciendo que las fincas del Ayuntamiento no son embargables. Como don José, que pretendió engañar al pueblo diciendo que la finca denominada "Majada" no se podía embargar y ahí la tienen, a punto de subasta.
Leo que don Marcelo no paga a sus empleados. Como don José, empeñado con una administrativa y con tres obreros. Sólo le paga don José, al parecer, a la nueva auxiliar que ha metido hace dos días y a la que construye una casa.
A este dúo pepero y calavera, para que pasen de Los Morancos a los Panchos, hay que sumarle al alcalde de Palacios, don Jesús no sé qué. Este buen hombre es la tercera cruz plantada en este Gólgota de pueblos crucificados. Como a los dos anteriores han estado a punto de subastarle fincas y llena los juzgados de demandas.
La última de don Jesús ha tenido lugar hace un suspiro. Recordarán los pacientes lectores a un tal Maroto abogado del Consistorio con el que me las mantuve tiesas en esta misma tribuna. Argüía el tío que en la cosa judicial hasta el final todo es rabo. Como en los toros.
Viene a colación el asunto porque, cuando yo escribía que tenía sumido al Ayuntamiento en la ruina provocada por juicios que siempre perdía, el buen señor, que a lo visto no buen abogado, decía que vale, que ya veríamos, que él apelaba.
La última bofetada se la da ahora el Tribunal Supremo. Este caballero interpuso recurso de casación contra una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León alegando que no le habían notificado la resolución. El Tribunal Supremo le lee la cartilla y viene a decirle en letra del ponente don Ricardo Enríquez, que no es verdad.
A la pretensión de Maroto, de que no ha recibido la notificación, responde el Supremo Tribunal: La resolución ha sido notificada "a través de correo certificado con acuse de recibo remitido al domicilio indicado por el propio letrado en su escrito de personación? figurando en el acuse de recibo devuelto la identificación por la persona receptora de la misma, con indicación del DNI y su firma".
¿Quisieron Maroto y el Ayuntamiento engañar al Tribunal Supremo? ¿Tácticas dilatorias para engañar al pueblo? Farragosos asuntos los de estos municipios que no acaban de abrazar la modernidad salvo en beneficio propio.
Lo dicho. El PP los cría y ellos se juntan. O al revés.
El PP los cría y ellos se juntan (Trefacio, Peleas y Palacios, en la picota)
Unos alcaldes que arruinan a sus pueblos, con la misma forma oscurantista de actuar
Delfín Rodríguez.
DELFÍN RODRÍGUEZ. Me acerco la taza de café y mojo. Me acerco las gafas y leo. Alucino en colores. Si dos gotas de agua pueden ser iguales, estas son las gotas de Trefacio de Sanabria y Peleas de Abajo. Dos alcaldes que arruinan a sus pueblos, dos alcaldes con la misma forma oscurantista de actuar, dos alcaldes que viven en el Juzgado merced a sus enormes follones. Dos alcaldes del PP.
Como Fernando Maíllo, jefe del partido, no se ponga las pilas y haga limpieza, pronto lo comerá la mierda. Leo aquí mismo que el de Peleas, don Marcelo Jurado, ha llevado a su pueblo a la enajenación de parcelas. Como don José Sánchez, alcalde de Trefacio.
Leo que don Marcelo es acusado de cometer irregularidades con las licencias de obras. Como don José. Acusado de construir para su propia hija sin la preceptiva licencia. Leo que don Marcelo es acusado de intento de modificar el uso de una parcela destinada a viviendas de Protección Oficial. Como don José, que podría haber protagonizado un intento de venta de una parcela que debía de haberse dedicado a viviendas sociales.
Leo que don Marcelo pierde subvenciones de la Diputación por entregar solicitudes fuera de plazo. Como don José, que por no tener dinero para la cofinanciación no recibe un duro. Que don Marcelo engaña a su pueblo diciendo que las fincas del Ayuntamiento no son embargables. Como don José, que pretendió engañar al pueblo diciendo que la finca denominada "Majada" no se podía embargar y ahí la tienen, a punto de subasta.
Leo que don Marcelo no paga a sus empleados. Como don José, empeñado con una administrativa y con tres obreros. Sólo le paga don José, al parecer, a la nueva auxiliar que ha metido hace dos días y a la que construye una casa.
A este dúo pepero y calavera, para que pasen de Los Morancos a los Panchos, hay que sumarle al alcalde de Palacios, don Jesús no sé qué. Este buen hombre es la tercera cruz plantada en este Gólgota de pueblos crucificados. Como a los dos anteriores han estado a punto de subastarle fincas y llena los juzgados de demandas.
La última de don Jesús ha tenido lugar hace un suspiro. Recordarán los pacientes lectores a un tal Maroto abogado del Consistorio con el que me las mantuve tiesas en esta misma tribuna. Argüía el tío que en la cosa judicial hasta el final todo es rabo. Como en los toros.
Viene a colación el asunto porque, cuando yo escribía que tenía sumido al Ayuntamiento en la ruina provocada por juicios que siempre perdía, el buen señor, que a lo visto no buen abogado, decía que vale, que ya veríamos, que él apelaba.
La última bofetada se la da ahora el Tribunal Supremo. Este caballero interpuso recurso de casación contra una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León alegando que no le habían notificado la resolución. El Tribunal Supremo le lee la cartilla y viene a decirle en letra del ponente don Ricardo Enríquez, que no es verdad.
A la pretensión de Maroto, de que no ha recibido la notificación, responde el Supremo Tribunal: La resolución ha sido notificada "a través de correo certificado con acuse de recibo remitido al domicilio indicado por el propio letrado en su escrito de personación? figurando en el acuse de recibo devuelto la identificación por la persona receptora de la misma, con indicación del DNI y su firma".
¿Quisieron Maroto y el Ayuntamiento engañar al Tribunal Supremo? ¿Tácticas dilatorias para engañar al pueblo? Farragosos asuntos los de estos municipios que no acaban de abrazar la modernidad salvo en beneficio propio.
Lo dicho. El PP los cría y ellos se juntan. O al revés.