Estube en
Pías esta semana pasada disfrutando del maravilloso espectaculo que nos brinda la
naturaleza con esos tonos ocres y grises, que dejan a cualquier perplejo de tanta belleza.
Otra vez tuve que pasar la pista de la verguenza, ese millar de metros
De enlace con nuestros vecinos de
Vilaseco para ir a recojer unos cuantos Kilos de
castañas al souto de propiedad de la
familia.