Preciosa localidad situada en un altozano en la confluencia de los
ríos Tera y Castro. Declarada conjunto histórico-
artístico, fue la sede de un notable poder
militar, eclesiástico y político. En ella podemos adentrarnos en un pasado señorial, con interesantes
edificios realizados en
piedra, con
aleros de madera, balconadas de madera y solaneras, decoradas con
flores que le dan un toque especial. También destacan los trabajos de forja.
En la población destacan las
calles empedradas jalonadas de casonas blasonadas, el
castillo de los condes de Benavente, la
iglesia de
santa María del Azogue, la
ermita de
san Cayetano y el
ayuntamiento.
Una de las calles más alegres de la localidad es la
calle Florida, una calle llena de flores, como bien indica su nombre