. Además, su ubicación estratégica junto a la frontera con
Portugal, hizo de esta
plaza que desde antiguo fuera una villa aforada, fortificada y amurallada, lo que le dio un notable protagonismo en la formación histórica del territorio que la rodea. Fue sede de un notable poder
militar, eclesiástico y político que a lo largo de los siglos generó un rico patrimonio arquitectónico y
monumental que en 1994 llevó a que la villa fuera declarada bien de interés cultural en la categoría de conjunto histórico.