La otra
puerta, la occidental, está formada por cuatro arquivoltas apuntadas. Merece la pena fijarse en las
columnas, y las
estatuas a ella adosadas ataviadas con el atuendo de la época, realizadas en
piedra pizarrosa, mientras que el resto es de granito. Sobre su clave se ve empotrado una cabeza de caballero barbado. Los
capiteles románicos de la puerta muestran decoraciones de tipo vegetal y el tema bíblico de Adán y Eva tentados por la serpiente.