En su interior se conservan dos núcleos diferenciados, “La Villa” y “El Arrabal””, ambas separadas por una vaguada natural. Existió un primer núcleo
amurallado, posteriormente ampliado, en el que se construyen los
edificios más nobles y significativos, como son el
castillo de los condes de Benavente —edificación de la que destaca su
torre del
homenaje, popularmente denominada “Torre del Macho”—, la
iglesia de
Santa María del Azogue, la barroca y señorial
ermita de
San Cayetano y la más humilde
Casa Consistorial.