En cada extremo hay una torrecilla, gemelas entre sí, que están cubiertas con pizarras de lajas irregulares, a la manera tradicional de la comarca de Sanabria. También son de especial mención el Fuerte de
San Carlos que se ubicó extramuros, en la salida hacia
Portugal, cerca de una de las tres
puertas, la de San Francisco, sobre una peña desde la que se puede tener una buena perspectiva de la villa. Tiene forma pentagonal, aún conserva restos de un foso y contrafoso. Por último, la
ermita de San Cayetano (siglo xvii, barroca).